"El tenis depende cada vez menos del talento"
Ana Ivanovic (Belgrado, Serbia; 1987) juega hoy la final femenina de Roland Garros contra la belga Justine Henin (15.00, La 2), la campeona vigente. La serbia es la nueva Maria Sharapova: una tenista capaz de mezclar la excelencia deportiva con el atractivo personal y comercial. Ivanovic, que juega como habla, sin pausas, habla con este periódico tras tomar un café.
Pregunta. ¿Esperaba jugar la final?
Respuesta. No esperaba llegar tan lejos. He jugado realmente bien. Eso me ha dado mucha confianza. No siento presión. Ella [Henin] tiene mucha más. Quiero disfrutar. Obviamente, va a ser un partido durísimo porque es una gran jugadora, con experiencia, y ha estado en esta situación antes. Para mí, es la primera vez. No quiero ponerme demasiado nerviosa. Eso es fácil de desear y difícil de lograr. Espero que una vez en la pista todo se controle.
"La gente me conoce por cómo juego, no por ser guapa. Nunca preferiría ser modelo a tenista"
P. Usted ha vivido en primera persona la convulsa historia de Serbia. ¿Alguna vez pensó que tantos problemas impedirían que triunfara?
R. Sí. Pasé algunos momentos muy difíciles. En 1999, durante los bombardeos, no teníamos la posibilidad de viajar, de competir internacionalmente. La situación económica era muy dura. No teníamos mucho dinero. No había vuelos desde Belgrado. Teníamos que meternos seis horas en un autobús para abordar luego un avión. Entonces logré mis primeros patrocinadores. Comenzaron a encargarse de que tuviera un entrenador, de pagar los gastos de mis viajes... Eso me ayudó mucho. Que vieran talento en mí me dio más confianza. Fue un punto de inflexión.
P. Antes tuvo que entrenarse incluso en una piscina vacía.
R. No conocía nada diferente, así que simplemente lo acepté. Tampoco era la única que se entrenaba ahí. Había muchos otros niños. Durante el invierno, tres o cuatro meses al año, nos entrenábamos así. Y lo aceptábamos. También había pistas de tierra. Si teníamos suerte, podíamos entrenarnos en ellas, pero normalmente se nos adelantaban jugadores de más edad, de 18 o 19 años. Si conseguíamos una, la usábamos desde el primero hasta el último minuto. Fue duro. Luego, cuando me di cuenta de la situación, me dije: 'No tuve las instalaciones perfectas y, aun así, lo conseguí'. Increíble.
P. ¿Cómo cree que está evolucionando el tenis?
R. Dicen que depende mucho del talento. Pero, en realidad, el talento representa un porcentaje muy pequeño. El tenis es cada vez más un deporte físico y mental. Tienes que estar en forma y preparada para un reto cada día. Mi forma ha mejorado mucho en el último año. Tenía problemas de fuerza de cintura para arriba. Ahora eso está prácticamente perfecto. Me siento preparada para disfrutar. Los resultados están llegando. Eso es un gran pago.
P. ¿Le preocupa que su vida profesional se confunda con sus compromisos comerciales?
R. La gente me conoce por cómo juego, no por ser guapa. Nunca elegiría una sesión fotográfica antes que un entrenamiento. El tenis es mi prioridad y siempre lo será. Me gusta, lo disfruto. Soy joven, me gusta viajar... ¡Quiero aprovechar todas las oportunidades! Nunca preferiría ser modelo a tenista.
P. ¿Se ve jugando en Madrid, del 6 al 11 de noviembre, el Sony Ericsson, que reunirá a las ocho mejores?
R. Es mi meta de este año. Es un gran torneo, una gran oportunidad. Me encantaría estar ahí. Creo que estoy en el buen camino. Necesito seguir entrenándome duro.
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