El Barça ofrece a Guardiola entrenar al equipo filial

Txiki Begiristain y Pep Guardiola sentaron ayer las bases para el regreso del mediocentro al club como entrenador del filial, que jugara en Tercera tras perder la categoría. No hay contrato firmado pero sí una coincidencia plena entre la voluntad del Barcelona por incorporar un perfil de entrenador creado a imagen y semejanza de Guardiola y la voluntad de éste de empezar carrera como entrenador desde abajo y, además, en su casa. Guardiola, que obtuvo el titulo de entrenador nacional en una promoción especial para ex jugadores de élite, se desvinculó del Barça en 2002, 15 años después de su ingreso en La Masía.

"El acuerdo no esta cerrado pero en cinco minutos de conversación quedó claro que la misma idea de trabajo coincide", explicaron ayer fuentes del club. Guardiola, que se presentó a las elecciones a la presidencia del Barcelona en julio de 2003 enrolado en el equipo de Lluis Bassat, desestimó la oferta que la misma noche de los comicios le planteó Sandro Rosell en nombre de la candidatura de Joan Laporta, que arrasó en las elecciones. "El socio ha decidido y prefiere otro proyecto", dijo entonces al justificar su renuncia y aceptar, meses más tarde, la oferta para fichar por el Al-Alhi de Qatar, donde militó dos temporadas. En el Dorados mexicano que entrenaba Lillo dio sus últimos pases, antes de colgar las botas. Tras obtener el titulo de entrenador el verano pasado, el mediocentro se ha dedicado el último año a la familia, esporádicas colaboraciones periodísticas.

La elección de Guardiola como entrenador del filial en sustitución de Quique Costas, que unificará las plantillas del B, descendido hace unos días y del C, que desaparecerá, es sólo una de las decisiones que afronta Begiristain para la reforma del fútbol base. Está confirmado que Alexanko dirigirá la estructura, pero no se ha decidido aún el cargo que pasará a ocupar Costas, las atribuciones de Amor y la distribución de cargos en los equipos inferiores.