Sobre la publicidad
Está regulada la publicidad del alcohol, tabaco y comida basura, pero son igualmente obscenos y consentidos los anuncios que hacen ciertas entidades bancarias y prestamistas de los de siempre, incitando a la gente a pedir créditos: "Lo que quieras, ven y pide un crédito, consume y príngate la nómina".
Igualmente obscenos son los anuncios de aparatos de aire acondicionado: "Ven y llévate la climatización a tu casa y contribuye un poco más a las emisiones de CO2 y empieza a pagar el año que viene". En la misma línea están los anuncios de automóviles.
¡Qué hipocresía! Es mucho más dañino cargarse la nómina y el planeta -que ése es de todos- que comerse una mega-hamburguesa con una copa de vino y un cigarro al final. Menos mal que el Estado vela por nuestra salud.
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