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Reportaje:Elecciones 27M

Un político de aparato

Óscar Iglesias, que se perfila como portavoz socialista, se ha movido de la mano de Simancas

Jesús Sérvulo González

Óscar Iglesias Fernández se erige como portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid. Es un cargo que no le es desconocido. Iglesias es el máximo responsable socialista municipal desde septiembre del año pasado, cuando la anterior número uno, Trinidad Jiménez, abandonó el cargo tras ser nombrada secretaria de Estado para Iberoamérica.

Iglesias es un político del apparatchik. Nació en Madrid hace 38 años y ha pasado casi media vida en el partido socialista. Se inició en política en 1991, con sólo 22 años. Pronto fue nombrado secretario general de las Juventudes Socialistas de Madrid, donde comenzó a relacionarse con las familias de la antigua Federación Socialista Madrileña, hoy PSM.

A pesar de su edad, "es un miembro de la vieja guardia", dice un responsable del partido
"Quizás sea un buen 'número dos', pero no es un gran candidato", asegura un colaborador

Como líder juvenil también fue miembro del Comité Federal del PSOE en la Comisión de Juventud. Se ha movido siempre al socaire del partido y de la mano de Rafael Simancas, secretario general del Partido Socialista de Madrid. Ambos están apoyados por una de las familias más poderosas del PSOE en Madrid, los acostistas, cuya cabeza, José Acosta, diputado nacional, se declara próximo a Alfonso Guerra. "Es el aparato del partido. Él es el PSM", explica una fuente que describe a Iglesias como un "fontanero de partido. Como Pepe Blanco [secretario de organización del PSOE]", precisa. Otro responsable socialista lo define como "un miembro de la vieja guardia", a pesar de su edad.

Iglesias, muy amante del deporte, se ha significado como un opositor duro e implacable contra el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, con el que ha mantenido duros debates en los plenos municipales.

Ha encabezado una de las protestas vecinales más fuertes contra el soterramiento de la M-30, el proyecto estrella del mandato del PP que acaba de cerrarse, en Arganzuela. El distrito del que es responsable como concejal socialista.

Iglesias es un político muy ambicioso, que sabe moverse por las sombras de su partido en la capital. Y sabe escalar. En las elecciones municipales de 2003 ocupó el puesto cuatro en la lista encabezada por Trinidad Jiménez. Tras los comicios de ese año y la renuncia del número dos, Enrique Barón, y la número tres, Elena Arnedo, ascendió al segundo puesto en el grupo municipal socialista.

Durante los primeros meses de su función como concejal en el Ayuntamiento de Madrid se mantuvo al margen de las decisiones que adoptaba Trinidad Jiménez. Se convirtió en el hombre del PSM en el Ayuntamiento: Jiménez era la que daba la cara en los medios e Iglesias controlaba al resto de concejales.

Uno de los episodios que protagonizó como concejal responsable en asuntos de Seguridad y Servicios a la Comunidad fue estuvo a punto de llevarle ante los tribunales. Durante las obras de reforma de la M-30, Iglesias, acompañado por otro edil socialista, José Manuel Rodríguez, y la portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, se plantaron delante de los árboles de Virgen del Puerto, que tenían que ser talados para continuar las obras.

Entonces, el jefe de la policía municipal de Madrid presentó una denuncia contra los tres ediles y otros vecinos acusándoles de desobediencia y resistencia a la autoridad. Al final el caso fue archivado.

Antes de llegar al Ayuntamiento de Madrid, Iglesias, que es empleado de Banca, se licenció en Ciencias Políticas y Sociología y realizó un máster de Dirección y Gestión de Entidades Financieras y otro en Técnicas e Investigación Electoral.

También fue diputado en la Asamblea de Madrid (1999-2003), durante la que ejerció de portavoz en la Comisión de Juventud. Participó en las Comisiones de Economía y Cultura y formó parte de la dirección del Grupo Parlamentario Socialista. Secretario de Acción Electoral y Oficina Parlamentaria tras el IX Congreso, actualmente es Secretario de Acción Electoral y Desarrollo Programático de la Comisión Ejecutiva Regional del PSM-PSOE.

Algunos colaboradores aseguran que Iglesias es un tipo "distante" en las relaciones personales y que no tiene mucho carisma. "Quizás sea un buen número dos, pero no es un gran candidato", explican.

Óscar Iglesias, en un acto durante la pasada campaña electoral.
Óscar Iglesias, en un acto durante la pasada campaña electoral.M. ESCALERA

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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