Los empresarios piden consejo

Las relaciones entre la universidad y las empresas necesitan potenciarse, y son muchas las voces que desde hace tiempo insisten en la importancia de tender puentes sólidos entre ambas para beneficio mutuo. Algunos pasos se van dando. Uno de ellos se ha impulsado desde la Universidad de Alicante donde desde hace seis años, y en el marco del Máster Universitario de Comercio Internacional, los alumnos dan respuesta a las necesidades de internacionalización de empresas reales con la elaboración de proyectos. Son recomendaciones estudiadas y diseñadas con la intención de que ser puestas en marcha con posterioridad.

Este año, los 23 alumnos de este máster han elaborado y presentado propuestas para cubrir las intenciones que seis empresas han planteado de cara al extranjero. Tres de esas empresas pertenecen al sector del calzado alicantino y las tres restantes de fertilizantes, mármol y dulces. Cada una de estas firmas buscaba respuestas particulares para abordar o profundizar en mercados distintos: Calzados Danubio, que comercializa la marca Wonders, planteó la intención de potenciar su presencia en los mercados europeos en los que ya vende sus productos, y también de penetrar en nuevos países; Dulces Aspe reclamó a los alumnos un plan estratégico para introducirse en el complicado mercado ruso; la empresa de calzado Gioseppo espera hacer otro tanto en Oriente Medio; La firma de mármol GP Export solicitó información sobre el sector de la construcción de Polonia con la idea de entrar en el país; Lexelart, de calzado, quería información para estudiar su entrada en Taiwán, y Eden Modern Agricultura dirige su interés hacia Chile, Brasil, Perú y Ucrania. A partir de ahí, durante cuatro meses, cada uno de los seis grupos en los que se han organizado los alumnos ha elaborado una respuesta por escrito a estas necesidades. El fruto de este trabajo se presentó el miércoles.

Los proyectos defienden, entre otras cuestiones, que la forma con más garantías para introducirse en Rusia para vender dulces, un mercado "con muchas barreras legales y una normativa muy cambiante", es aliarse con un distribuidor local. Otro de los proyectos deja claro que el sector del calzado sabe fabricar pero no vender y urge, por tanto, a realizar un esfuerzo en promoción en los puntos de venta, invirtiendo en publicidad y recurriendo a Internet como escaparate de unos productos, por otro lado, "de excelente calidad". En otro de los planes se defiende que los nuevos socios europeos, entre ellos Polonia como país analizado, son mercados hacia los que las empresas españolas deberían dirigirse para aprovechar el tirón de consumo que vivirán en los próximos años. Consejos concretos, en definitiva, para atender necesidades reales.

"No son proyectos que se quedan en el cajón", subraya el subdirector académico del máster, Alfonso Ortega. El profesor de la Universidad de Alicante asegura que en algunos casos son incluso los propios alumnos los que ponen en marcha estos proyectos de internacionalización durante el periodo de prácticas que realizan en las empresas para completar su formación académica. Periodos de entre tres y seis meses que todos los alumnos deben realizar de forma obligatoria en alguna de las más de 50 empresas colaboradoras que la Universidad de Alicante tiene en cartera para desarrollar este programa.

Cualquier necesidad que plantean las empresas no se acepta automáticamente y la universidad intenta también lograr una selección para que los proyectos que se realicen atiendan necesidades de negocios de sectores diversos. Las peticiones de las empresas se seleccionan "en función de la viabilidad práctica que tenga el proyecto y del interés que tenga para el alumno", añade el subdirector de este curso.

Ortega también subraya el carácter consolidado de un máster que la universidad puso en marcha hace 17 años y del que asegura "es el más antiguo de la Comunidad Valenciana". Este curso de postgrado presume, además, de tener un marcado carácter internacional y, de hecho, la mitad de sus alumnos proceden de fuera de España. China, Holanda, Rusia, México o Polonia son algunos de los países de procedencia de los alumnos.