Marcos apuesta por aplazar la revisión del proyecto político y preparar las generales

"De una derrota general, buscar responsabilidades personales no es razonable". Así se expresó ayer la coordinadora general de Esquerra Unida, Glòria Marcos, que instó a la dirección del partido a preparar las próximas elecciones generales y dejar la revisión del proyecto político para después. Un sendero que ya ha decidido seguir el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla. La dirección de EU se reunió ayer para analizar resultados y tomar la dura decisión de cerrar sedes y recortar gastos de personal y funcionamiento tras la pérdida de representación en los ayuntamientos de Valencia y Alicante.

La dirección de EU se reunió ayer en un ambiente de cansancio, desolación y malestar generado por las críticas del ex portavoz parlamentario Joan Ribó y el dirigente de la corriente Esquerra i País, Pasqual Mollà, a la gestión hecha por la coordinadora general, Glòria Marcos.

Marcos reconoció que "no hay una explicación clara" para los malos resultados obtenidos en las elecciones del pasado domingo, que han hecho desaparecer a Esquerra Unida de los principales ayuntamientos valencianos. Una desaparición que a partir de hoy mismo tendrá repercusiones instantáneas sobre la estructura de Esquerra Unida, que contaba con las aportaciones de sus grupos municipales en Valencia y Alicante para mantener su actividad partidaria.

La responsable de Esquerra Unida apostó ayer por presentar un informe ante el Consell Nacional -máximo órgano entre asambleas- en el que instará a las distintas sensibilidades a buscar un consenso que permita afrontar las elecciones generales, previstas inicialmente para la próxima primavera, con una cohesión interna razonable y sin excesivas broncas internas.

Para Marcos, que no está dispuesta a poner su cargo a disposición del Consell Nacional ni a proponer la convocatoria de una asamblea extraordinaria, ahora hay que tener la cabeza fría. Lo que quiere decir, primero afrontar las generales y, después intentar redefinir el proyecto político y pactar la transición de cara a la asamblea ordinaria de Esquerra Unida del País Valenciano, que inicialmente está prevista para el año 2009. Un calendario, según la dirigente de EU, razonable para afrontar con garantías las próximas elecciones autonómicas. Pero todo esto está pendiente de ver cuál es el sentir del Consell Nacional que se reunirá el próximo sábado en Valencia para analizar los resultados electorales que, en la práctica, han convertido a EU en un partido con una implantación municipal muy limitada.

En medio de este panorama, la dirección permanente de EU se agarró al hecho de que, en algunos municipios, su participación será imprescindible para hacer gobiernos de progreso y a que Compromís tendrá un grupo parlamentario en las Cortes lo suficientemente potente como para seguir trabajando por los miles de electores que han depositado su confianza.

La reunión prevista con el Bloc de manera inmediata, para un escenario de buenos resultados electorales, quedó ayer en el aire a la espera de que ambas formaciones digieran lo sucedido.

Aunque ayer no se habló de ello explícitamente fue visible que, a toro pasado, todo el mundo sabe que no formalizar la coalición del Compromís en Valencia y Alicante ha sido un error que ya no tiene enmienda.