ERC sopesa un pacto con el PSC en la Diputación de Lleida y con CiU en la de Girona

Los pactos para controlar las diputaciones pueden devolver a Esquerra Republicana el protagonismo que ha perdido en muchos ayuntamientos. Las diputaciones de Barcelona y Tarragona no experimentarán cambios. La primera quedará en manos socialistas y la segunda en poder de CiU. Pero la lucha será dura en Lleida y Girona. Los republicanos tienen la llave de estas diputaciones, y su pronunciamiento hacia Convergència i Unió o hacia el Partit dels Socialistes dependerá de una compleja red de pactos a escala municipal. A falta de acuerdos definitivos, los republicanos ven con buenos ojos pactar con los socialistas en Lleida y repetir su acuerdo con CiU en Girona.

Pero Esquerra intentará cobrarse un precio muy alto. En Girona, por ejemplo, es la tercera fuerza en número de diputados provinciales, pero aspira a obtener la presidencia del ente. El argumento esgrimido por los dirigentes de ERC no es otro que el de ser la única fuerza que crece en número de diputados provinciales. Esquerra tiene 6 diputados, los socialistas, 9, y los convergentes,12.

Los socialistas son pesimistas y temen que se repita la historia de 2003. ERC dio entonces la presidencia de la Diputación de Girona a Convergència i Unió, lo que le sirvió para abonar su discurso de la equidistancia entre CiU y el PSC. Los socialistas interpretaron el voto de los republicanos a favor de los convergentes como un torpedo a la línea de flotación del proyecto para unir a la izquierda en el Gobierno catalán.

La negociación está abierta y los partidos practican la máxima discreción, informa Natalia Iglesias. Esquerra prefiere no hablar. El secretario de organización del PSC en Girona, Josep Quintanas, asegura que todas las opciones están abiertas y que nadie tiene la clave porque hay muchos pactos posibles. El dirigente socialista no pone la presidencia de la Diputación como "condición" para llegar a pactos y desvincula los acuerdos por el gobierno de la Diputación de los pactos en el Ayuntamiento de Girona. "Pagans puede pactar con ICV o con ERC, no influye para nada".

Eudald Casadesús, presidente de CiU en Girona, considera que la opción "prioritaria" es revalidar el pacto con ERC, aunque no descarta negociar con los socialistas. Casadesús cree que la coalición con ERC "ha funcionado muy bien".

En Lleida puede ocurrir todo lo contrario y el convergente Isidre Gavín tendría en este caso los días contados al frente de la Diputación. Los resultados del domingo dejan a CiU en minoría y Esquerra Republicana, que también pierde un diputado, se inclina por pactar con el PSC.

Las causas son muchas, pero republicanos y socialistas le tienen ganas a Gavín. El actual presidente de la Diputación ha sido una permanente fuente de conflictos para el Gobierno catalán por su actitud intransigente en la polémica de las obras de arte sacro que se disputan los obispos de Lleida y Barbastro. Los socialistas y los republicanos creen que un cambio al frente de la Diputación ayudaría a encontrar una salida diplomática a la polémica.

Pero no todo acaba en Gavín. Hay muchos pactos locales en juego, entre ellos los de Les Borges Blanques, Tàrrega, Mollerussa, La Seu d'Urgell y Balaguer, informa Lluís Visa. En la tarde de ayer, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, se implicó directamente en las negociaciones. Ros, ahora con mayoría absoluta en la capital de Segrià, se plantea ofrecer un acuerdo a los otros partidos de izquierda, algo que podría facilitar los pactos en la Diputación.