Camps dará prioridad a las políticas sociales y a las exigencias ante Zapatero

El reelegido presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anunció ayer que en su segunda legislatura dará prioridad a las políticas sociales y a las reivindicaciones ante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Camps reunió ayer la dirección regional del PP, en estado de euforia, para instarles a mantener movilizado el partido de cara a las próximas elecciones generales y ofrecer los mejores resultados en la Comunidad Valenciana a Mariano Rajoy. La reunión evidenció el fin de la resistencia zaplanista y la alegría de algunos cargos populares que juraron lealtad a Camps meses antes de elecciones.

Gerardo Camps y Font de Mora ganarán peso y ascenderán cargos del segundo escalón

El jefe del Consell recuerda que nombrará una vicepresidencia de bienestar social

El presidente de la Generalitat y del PP regional compareció ayer en la sede del partido visiblemente cansado tras una agotadora campaña y la fiesta electoral que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Camps, en una comparecencia sin preguntas, argumentó que el resultado electoral le "refuerza para seguir reivindicando al Gobierno" dotaciones en infraestructuras, en puertos y aeropuertos, carreteras, seguridad ciudadana, mejora de la financiación autonómica y el trasvase del Ebro.

"El respaldo conseguido también lo es a la gestión de gobierno, al programa de gobierno presentado y a las reivindicaciones de nuestra tierra", manifestó Camps, que se declaró dispuesto a trabajar por todos los valencianos. "Durante estos días hemos podido comprobar que había un programa político para todos los valencianos y otros que pretendidamente se presentaban como alternativa", afirmó Camps, que añadió: "Los otros partidos no han dado respuesta a ninguna preocupación real".

Estos argumentos son los que se mantendrán vigentes hasta la celebración de las elecciones generales, que Camps quiere empezar a preparar ya para lograr que Mariano Rajoy sea presidente del Gobierno. Un escenario que colocaría a Camps como interlocutor privilegiado. El presidente valenciano recordó en la madrugada del lunes ante la militancia que Rajoy se comprometió públicamente a que Camps sería el primer presidente autonómico que recibiría en La Moncloa si logra desalojar a Rodríguez Zapatero.

Además de las reivindicaciones ante el Ejecutivo del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, Camps adelantó que "las políticas sociales va a ser prioridad absoluta" y que en la nueva legislatura desarrollará al "máximo" las posibilidades del nuevo Estatut. Camps reivindicó también su capacidad para pactar con los diferentes interlocutores sociales (sindicatos y patronales) y políticos (oposición) y recalcó: "Mi compromiso es seguir consensuando", declaró.

El presidente de la Generalitat también recordó que fruto de esa apuesta por las políticas sociales en su segunda legislatura es la decisión de crear dos vicepresidencias del Consell, una de las cuales coordinará todas las políticas relacionadas con el bienestar social. La otra, presumiblemente, tendrá carácter económico y estará ocupada, casi con toda seguridad por el actual consejero de Economía, Gerardo Camps. El consejero ha cumplido con creces el encargo de levantar la campaña autonómica en la provincia de Alicante, donde figuraba como cabeza de lista, en un territorio todavía hostil por las resistencias del zaplanismo. El portavoz adjunto del Grupo Popular, Rafael Maluenda, y el diputado y senador José Cholbi, no perdieron ayer la estela de Gerardo Camps, sabedores de que aumentará su protagonismo en esta nueva legislatura.

El consejero de Educación y cabeza de lista por Castellón, Alejandro Font de Mora, también es otro de los hombres de confianza del jefe del Consell y se perfila como posible nuevo presidente de las Cortes Valencianas. En cualquier caso, las listas populares correrán mucho en pocos meses por los nombramientos de cargos en la Generalitat, entre los que previsiblemente ascenderán nombres como Antonio Clemente, Rafael Ripoll o Concha Gómez para ocupar cargos del segundo escalón.