_
_
_
_
Elecciones 27M

El PSC abre el debate de la renovación y promete centrarse en los problemas de inmigración y vivienda

Miquel Noguer

Los éxitos cosechados por los socialistas el pasado domingo no logran ocultar la fatiga de materiales que achaca al PSC. La elevada abstención, la progresiva pérdida de cuota electoral y las dificultades para mantener una mayoría holgada en Barcelona preocupan sobremanera a la dirección del partido. El viceprimer secretario, Miquel Iceta, lo admitió ayer en cierta forma. Hasta se atrevió a pronunciar en público una palabra tabú para los aparatos de los partidos: renovación.

Iceta señaló que la elevada abstención constata la necesidad de "dar un nuevo impulso a las tareas de reflexión sobre la renovación de nuestro proyecto" que el PSC inició ya tras las elecciones autonómicas del 1 de noviembre de 2006, cuando sufrió un importante descenso en número de votos. En aquel momento, el viceprimer secretario de los socialistas catalanes abogó por aupar a "gente nueva en las estructuras de dirección y en las candidaturas electorales".

Ningún dirigente del partido apoyó públicamente las tesis de Iceta en aquel momento. Varios de ellos afirmaron que con el cambio de Pasqual Maragall por José Montilla en la carrera por la Generalitat el partido había satisfecho ya las ansias de renovación de determinados sectores. Las palabras de Iceta, ayer, indican que habrá más cambios. Otros miembros de la ejecutiva corroboran la necesidad de renovación. Y de autocrítica: "Nadie ha admitido públicamente que las elecciones de noviembre, cuando perdimos 235.00 votos, fueron un fracaso", comentó ayer en privado un miembro de la ejecutiva.

La dirección socialista sí avanzó ayer su particular receta para acercarse de nuevo a los ciudadanos. Se trata, explicó Iceta en conferencia de prensa, de centrar la "acción política" en los dos aspectos que más preocupan a los ciudadanos: vivienda e inmigración. Eso sí, el dirigente socialista evitó hacer autocrítica por el avance de partidos radicales como la xenófoba Plataforma per Catalunya a costa de los partidos tradicionales. Pidió una reflexión a fondo.

Los cambios de caras están prácticamente garantizados. La vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, se perfila cada día más como la cabeza de lista del PSC para las elecciones generales del próximo año.

El resto de cambios, si es que se producen, deberán aguardar hasta el Congreso de 2008. Todos excepto uno: el de Pasqual Maragall. El todavía presidente del PSC dejará el cargo en pocos días. Iceta admitió ayer que el partido entiende "como un hecho" que Maragall dejará la presidencia antes del verano. Sólo falta que se lo comunique por carta al primer secretario José Montilla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_