Ivanovic vuelve a casa

Maljkovic contra Ivanovic. Navarro frente a Rakocevic. Scola ante Marconato. Los grandes duelos están servidos. El Winterthur Barcelona superó ayer, en el cuarto partido de los cuartos de final, al Akasvayu (75-90) y logró, con relativa comodidad, el billete hacia las semifinales, donde le esperaba, desde hace días, el Tau. El conjunto dirigido por Boza Maljkovic se había deshecho con absoluta rotundidad (3-0) del vigente campeón de la Liga, el Unicaja, y ahora, con el factor cancha a su favor, se verá las caras con los jugadores de Dusko Ivanovic, muy apreciado en Vitoria.

La serie se presenta de lo más interesante -los azulgrana se juegan su participación en la Euroliga-, pero está por ver si tan disputada como lo ha sido la protagonizada por Barça y Akasvayu. El conjunto dirigido por Svetislav Pesic acabó hincando la rodilla ayer, en un encuentro que, a diferencia de los tres anteriores, siempre tuvo color azulgrana. Muy exigido en el Palau Blaugrana en el tercer partido, al Akasvayu le acabó pasando factura el esfuerzo del pasado viernes y cedió toda la iniciativa al Barça, ayer muy sólido en todos los aspectos.

En un encuentro coral, presidido por el gran acierto de los azulgrana en los tiros de dos (78%), el conjunto de Ivanovic ofreció uno de las mejores actuaciones de la temporada. Se olvidó de la Navarrodependencia y todos los jugadores tuvieron una aportación que resultó decisiva. Muy vigilado por la defensa gerundense, Navarro anotó menos de lo que en él es habitual (11 puntos), pero como ya sucedió en el primer enfrentamiento de la serie, se cansó de asistir a sus compañeros -fue, con seis de las 24 asistencias del Barça, el mejor-. Especialmente productiva fue su alianza con Kakiouzis, que ayer aprovechó el despiste de los pívots del Akasvayu y explotó al máximo su movilidad.

Tanto el griego como Marconato dejaron en evidencia la flojera defensiva de los de Pesic, que echó en falta la habitual efectividad de Fucka (cinco míseros puntos y cuatro rebotes) y de San Emeterio. Pese a ello, el técnico serbio no se acordó de Germán Gabriel hasta entrada la segunda parte -y sólo le tuvo en pista siete minutos- y tampoco recurrió a Middleton, que no disputó ni un solo minuto. Ivanovic le concedió dos a Kasun, cuando ya todo estaba decidido, que el croata aprovechó para hacer dos faltas.

Para entonces, el Barça ya había hecho todo el trabajo. Los pívots azulgrana habían corregido el despiste inicial y su buen hacer bajo los aros (el Barça capturó 27 rebotes defensivos y otros nueve ofensivos) les facilitó la vida en ataque. Basile y Lakovic emplearon con eficiencia su muñeca, Marconato tomó el relevo tras el descanso -los de Pesic se fueron al vestuario siete puntos abajo, 36-43-, Navarro asistió cuando no anotó y la ventaja azulgrana fue aumentando hasta alcanzar los 19 puntos (61-80).

Del Akasvayu apenas hubo noticias. Marc Gasol remedió en el tercer cuarto su flojo inicio y McDonald, el mejor gerundense, le echó una mano que sólo sirvió para maquillar el marcador. El público de Fontajau reconoció el esfuerzo del Akasvayu, que ha firmado el mejor curso de su historia: campeón de la Copa Fiba y quinto en la liga regular.