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Crónica:Fútbol | 36ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Un penalti, una victoria

El Athletic afianza sus posibilidades de conservar la categoría con una sola jugada

De penalti, transformado por un jugador recién salido (Urzaiz) en el único tiro a puerta de todo el partido, y sin más argumento futbolístico que el buen ánimo ante un rival que si estaba primado no lo parecía y si no lo estaba tampoco simulaba indolencia. Así ganó el Athletic el partido de su vida en una jornada que, además, le favoreció en exceso respecto a sus méritos. La salvación depende ahora mucho más de sí de lo que estaba aunque su aptitud futbolística requiere un psicoanálisis y una catarsis colectiva que va más allá de los encuentros puntuales.

Jugarte la vida en San Mamés, con la mirada puesta en otros dos campos (Pamplona y Vigo), arriesgar 109 años de historia con una movilización popular descomunal, y tirar una sola vez a puerta en todo el encuentro (y de penalti) parece más una ruleta rusa que un ejercicio de responsabilidad. O el Athletic está deportivamente muy mal o psicológicamente está fundido. O las dos cosas. Para colmo, el penalti, indiscutible porque el agarrón de Nunes a Aduriz no sólo fue clamoroso sino continuado, acarreará polémica. Ya se sabe, eso de los penaltis que son, pero unas veces se pitan y otras no. Medina Cantalejo lo vio claro y lo pitó. Y Urzaiz, el veterano, casi recién salido, que apenas había tocado una vez el balón, decidió que asumía la responsabilidad y engañó a Moyà.

ATHLETIC 1 - MALLORCA 0

Athletic: Aranzubia; Iraola, Ustaritz, Sarriegi, Expósito; Etxeberria, Javi Martínez, Murillo, Gabilondo (Urzaiz, m. 53); Yeste (Javi González, m. 72) y Aduriz (Tiko, m. 81). No utilizados: Lafuente, Amorebieta, Casas y Llorente

Mallorca: Moyà; Héctor, Ballesteros, Nunes, Navarro; Pereyra, Ibagaza; Varela (Jankovic, m. 67), Arango, Jonás (Trejo, m. 86); y Víctor (Maxi López, m. 67). No utilizados: Prats, Ramis, Basinas y Tuni.

Gol: 1-0. M. 64. Nunes agarra a Aduriz en el saque de una falta y acaba derribándole. El penalti lo transforma Urzaiz, engañando al portero Moyà.

Árbitro: Medina Cantalejo. Amonestó a Expósito, Nunes, Pereyra y Arango.

Unos 38.000 espectadores en San Mamés.

Era el primer disparo no ya contra la portería del Mallorca, sino contra la línea de fondo del Mallorca, si se descuenta un gol anulado a Gabilondo por fuera de juego milimétrico de Etxeberria, que dio el pase. Bien es cierto que el conjunto balear apenas divisó la portería de Aranzubia en tres ocasiones. Eso sí, una de ellas de Víctor, increíble, clamorosa, que despejó Aranzubia en un acto reflejo. Jugando a medio gas, con Arango entre líneas y un Jonás explosivo por el costado izquierdo, el Mallorca asustaba más que un Athletic atenazado, previsible, nervioso y, simplemente, corajudo.

Lo único que animaba a la parroquia rojiblanca era el marcador electrónico que le iba transmitiendo buenas y regulares noticias, que en cualquier caso, le alejaban del descenso. Sobre el césped la misma inoperancia que de costumbre, con el habitual centro del campo: Javi Martínez, joven, superado por las circunstancias, y Murillo, menos joven, y superado por sus propias limitaciones. Sin fuente, no hay agua.

Así que el Athletic se dispuso a sufrir ante un Mallorca que tampoco pisaba el acelerador. Jugaba con temple, con mucho tacto, buen despliegue, pero poco remate. Destacaban las cositas de Ibagaza, los inventos de Arango y las carreras del argentino Jonás. San Mamés agradeció que Manzano dejara en el banco al serbio Jankovic, que salió muy tarde.

San Mamés también clamaba por otro duelo: el histórico entre Urzaiz y Ballesteros. Mané le dio vía libre en el minuto 53. No pasó nada. Bueno, pasó que Urzaiz marcó el gol de la victoria en un penalti tan sorprendente como lícito y que apenas chocó con su íntimo enemigo. Luego fue cuestión de resistir, sin que el Mallorca apretara en exceso los dientes, salvo en un disparo de Jankovic que encogió a la Catedral.

Nunca una jugada valió tanto, un penalti fue tan útil y un resultado tan rentable como el de San Mamés, en función del resto de lo ocurrido. Una jugada, un penalti, un tiro, un gol, tres puntos y quizás otro año de historia.

Aduriz abraza a Urzaiz, con Yeste encima y Etxeberria en carrera.
Aduriz abraza a Urzaiz, con Yeste encima y Etxeberria en carrera.T. BERRUEZO

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