El impulso político del vino

La Rioja Alavesa, con casi 11.000 habitantes y un censo que no llega a los 9.000 votantes, acude mañana a las urnas con el corazón dividido entre el PNV y el PP y un apunte socialista en las notables poblaciones de Elciego y Oyón, donde el PSE ha resultado determinante en la configuración de los equipos de gobierno. La comarca ha vivido en el último lustro una notable transformación de la mano de la industria vitivinícola, como bien reflejan las calles de sus 15 municipios: los pueblos cuentan con todos los servicios cubiertos, la flota de automóviles particulares se mueve en la gama media alta, el paro no existe y las necesidades más urgentes de una comarca eminentemente agrícola se vinculan a la renovación inevitable de las infraestructuras para atender el nuevo panorama.

La comarca busca la adaptación de sus infraestructuras a nuevas realidades económicas

"No cabe duda. La comarca vive un periodo boyante al albur del vino y el turismo", dice el peneuvista Alberto Ortega, presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa. Las necesidades pasan en la actualidad por renovar las infraestructuras: mejorar la red de carreteras, previsión futura de un buen abastecimiento de electricidad y agua potable, dada la creciente instalación de grandes bodegas, ampliación de la cobertura de telefonía móvil,... Necesidades, en fin, de esa nueva vida que bien representa el edificio de Frank Gehry para Marqués de Riscal.

"Había quien no se lo creía, pero yo era de los crédulos, de quienes confiaban en el edificio de Gehry", afirma Rafael Cruz, único alcalde socialista de la comarca y quien repite como candidato en la lista del PSE de Elciego, con menos de mil vecinos. "En el pueblo hemos puesto las condiciones necesarias para afrontar esta nueva etapa, pero es cierto que la Rioja Alavesa necesita una adaptación urgente ante el fenómeno del enoturismo. En Elciego, la transformación ha sido total: antes no venía nadie; ahora recibimos 1.500 personas cada fin de semana", explica.

La comarca sigue pensando en el futuro. Cruz insiste en que se debe configurar toda una red de servicios para atender a estos visitantes. "Está claro que los vecinos de la zona ya tienen sus trabajos en el campo y en las bodegas, pero recibimos ofertas de gente de fuera para abrir establecimientos hosteleros", comenta.

Alberto Ortega apuesta por la diversificación en los cultivos, hacia el olivo, sobre todo, y el impulso a los polígonos industriales de Casablanca, Lanciego, Carrascal y Oyón. "Aunque nuestros vinos cuenten con reconocimiento y las 237 bodegas de la zona se hayan adaptado a los nuevos tiempos, tenemos que diversificar nuestros sectores". En el agrario, la inversion en el olivo se ha convertido en definitiva: "El aceite de nuestras aceitunas goza de excelente calidad y, además, es un cultivo compatible con la viña", añade. Ortega también destaca la apuesta por la elaboración con crianza en barrica y la exportación.

En esencia, Rafael Cruz y Alberto Ortega comparten la visión sobre la comarca, pero en el terreno político las discrepancias resultan notables: representan la cara y la cruz de la política de alianzas que en 2003, al rebufo de los apoyos mutuos de los partidos constitucionalistas, vivió la comarca. El PP pasó de tres a seis alcaldías, mientras que el PSE lograba la de Oyón, la localidad más poblada de la Cuadrilla, con casi 3.000 habitantes, a pesar de que la lista de PNV-EA, encabezada por Ortega, fue la más votada. El acuerdo entre populares y socialistas también dio al PP la alcaldía de Yécora. El PP también gobierna en Labastida y Laguardia (unos 1.400 vecinos ambas), las otras dos principales poblaciones de la zona junto con Oyón.

Alberto Ortega apuesta para el próximo día 28 por el consenso. "A la hora de gobernar cualquier ayuntamiento, no hay que dejar a nadie fuera. Hay que limar aristas y sacar los acuerdos por unanimidad". En 2003, el PNV perdió la alcaldía de Oyón, pero Ortega considera que en esta ocasión, las políticas de pactos no están tan claras. "Entonces ya nos dijeron que la culpa la tenía el plan Ibarretxe", dice.

Rafael Cruz considera que en estos pueblos la población vota a unas persona y que no se viven las fricciones de los grandes líderes. "Nosotros estamos con la Constitución, la LTH y el Estatuto. El gobierno de estos cuatro años con el PP ha ido bien, aunque yo espero ahora revalidar por mayoría absoluta", señala el alcalde "rebelde" como se califica, al ser el único socialista desde 1979 en la comarca. "La Rioja Alavesa es plural y eso el PNV lo debería de entender", asevera.