Dos semanas de ruido y furia
Las polémicas sobre política nacional eclipsaron los problemas de ámbito local y autonómico y elevaron el nivel de la crispación en la campaña electoral
El PSOE quiso que la primera imagen de su vídeo de campaña para estas elecciones autonómicas y municipales fuera la guerra de Irak y el Partido Popular decidió en el minuto uno y para los que vinieran por delante que su discurso se iba a centrar en un solo tema: el terrorismo de ETA. En estas elecciones para elegir alcaldes y presidentes regionales apenas ha habido tiempo para abordar la variedad de cuestiones de política regional ( vivienda, educación o estatutos de autonomía), cautivados los discursos por la corrupción y la política antiterrorista.
Los principales partidos se han lanzado múltiples acusaciones, pero sobre apenas un par de temas, lo que no ha restado un ápice de tensión. Al contrario, demuestra que la cantidad de crispación que cabe en una campaña no es necesariamente proporcional al número de cuestiones que se planteen.
Aznar: "Todos los votos que no vayan al PP servirán para consolidar a los terroristas"
Sebastián a Gallardón: "¿Ha mantenido relación con algún imputado en la Operación Malaya?"
Este es un repaso a las cuestiones que han cargado de tensión los días previos a las elecciones municipales y autonómicas.del 27M.
- Los primeros días: ANV. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, aseguran, tras la decisión del Tribunal Supremo de anular 133 candidaturas de ANV., que el Ejecutivo ha impedido que Batasuna participe en las elecciones. Ángel Acebes, secretario general replica: "Zapatero ha abierto a ETA la puerta de los ayuntamientos.
Dos días después, en Zamora, el 11 de mayo, el presidente Zapatero pide a los suyos que la campaña se guiara por "el respeto al adversario" y advierte: "Estamos obligados a asumir la crítica y saber aguantar los insultos". Mientras. el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, asegura: "Somos el partido del sentido común. Vamos a ganar estas elecciones municipales y autonómicas y después las generales. Lo veo, lo palpo, lo siento".
- El 'caso Ecclestone'. El magnate de la fórmula 1 Bernie Ecclestone revienta la campaña electoral en Valencia al vincular en un exceso de espontaneidad, la celebración del gran premio de Valencia a la victoria electoral del PP: "Esta mañana no me he atrevido a decírselo al presidente [Francisco Camps] en el encuentro que hemos mantenido. Aunque todo está en su sitio, aunque el contrato está perfecto no se firmará hasta después de las elecciones". Camps agradece con naturalidad: "Muchísimas gracias a Bernie Ecclestone por la confianza y el cariño que me ha demostrado a lo largo de estos años, por decir estas cosas tan preciosas y es vincular el gran premio de la fórmula 1 a que yo continúe siendo el presidente de la Generalitat".
Mariano Rajoy defendió a Camps: "Si el jefe de la fórmula 1 dice que tiene confianza en una persona y en un partido debemos enorgullecernos", dijo. Zapatero, calificó lo sucedido de "montaje" y criticó a Rajoy por avalar a Camps: "sus principios son de hojalata, como el patriotismo que exhibe", afirmó en Valencia, dos días después de las polémicas declaraciones de Ecclestone.
- Reaparecen los tránsfugas. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, hace reaparecer a los tránsfugas de las elecciones de 2003 en Madrid, Eduardo Tamayo y Teresa Sáez. En un mitin del candidato socialista a la presidencia madrileña, Rafael Simancas, el 14 de mayo, Bermejo denunció: "Yo era fiscal jefe de Madrid en aquel momento y Carlos Jiménez Villarejo, fiscal anticorrupción. ¿Y sabéis lo que pasó? Que por primera vez en la historia de la democracia se prohibió a los fiscales investigar lo que había pasado. ¿Se nos prohibió! ¿Por qué?"
- Zapatero exige lealtad al PP. El presidente aprovecha el mitin en Vitoria el 15 de mayo para enviar un mensaje al líder de la oposición: "La política antiterrorista con todos los gobiernos fue, ha sido y será difícil", dice Zapatero. "Exijo al PP que vuelva a la unidad, a la lealtad, y que apoye al Gobierno en la lucha contra el terrorismo". Rajoy le replica ese mismo día desde León: "Ahora no puede presentarse como víctima. Ha tratado peor al PP que a Batasuna. Nos culpa de sus disparates en política antiterrorista. Yo le advertí en privado y en público. Ahora que asuma sus responsabilidades.
- Primera aparición de Aznar. El ex presidente del Gobierno, y presidente de honor del PP irrumpe en la campaña en un mitin el 16 de mayo en Melilla, acusando a Zapatero de haber "claudicado ante los terroristas" y augurando "durísimas consecuencias para la democracia y para España". Ese mismo día, en Santander, Mariano Rajoy, niega que sea su partido el responsable de la crispación política, se presenta como "un señor de provincias educado" e insiste en Batasuna: "Hoy en el Congreso [Zapatero] ha intentado convencernos de que Batasuna no se presenta a las elecciones. Está mintiendo".
- Sebastián y la foto. El momento más tenso de esta campaña ocurrió en un plató de televisión, cuando el candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, sacó una foto de Montserrat Corulla, la presunta testaferro de Juan Antonio Roca, ex asesor de urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, y preguntó a Gallardón:
"¿En algún momento ha mantenido alguna relación con alguna de las personas imputadas en la Operación Malaya acerca de actuaciones urbanísticas en la ciudad de Madrid?".
El alcalde madrileño respondió ante las cámaras: "Lo último que hubiese esperado en mi vida, señor Sebastián, es que usted entrase en temas personales. Yo no voy a entrar en su vida personal y le pido, por favor, que no entre en mi vida personal".
El PP calificó la intervención de Sebastián de "bajeza moral" y "maniobra indigna". Sebastián insistió durante los días siguientes en que su pregunta no iba dirigida a la vida privada del alcalde: "yo sólamente le pregunté si como alcalde de Madrid había hecho alguna gestión en favor de algunas operaciones de algunas personas implicadas en el escándalo de Marbella". Rajoy, cedió parte de su discurso contra la política antiterrorista del Gobierno para criticar a Sebastián - "ha utilizado las armas más rastreras que se pueden utilizar en la vida política", dijo- y a Zapatero por apoyarle: "El presidente de España oculta la realidad y apoya el juego sucio".
- La advertencia de Aznar. En la recta final de la campaña, en un acto electoral en Calatayud (Zaragoza) el ex presidente del Gobierno, sube el tono de las acusaciones al Gobierno de Zapatero y asegura que todos los votos que no vayan a parar a su partido servirán "para consolidar la presencia de los terroristas en las instituciones". Aznar acusa además a Zapatero de haber conseguido que "media España no acepte a la otra media". Y termina su discurso con una advertencia: "Eso es lo que nos condujo a lo peor de nuestra historia hace 70 años. Quiero pediros que estas elecciones no os olvidéis de eso, porque cada voto que no venga al partido popular será utilizado justamente para esa política de exclusión".
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