"El único egoísmo, el colectivo"

Al Barcelona le alcanza la manta para taparse la cabeza y los pies con idéntica facilidad y, aunque no sea el líder del campeonato, porque el Madrid le supera en el goal average particular, no hay equipo en lo que va de curso que se defienda y ataque mejor. Treinta goles ha sufrido Valdés en 35 partidos, pero sólo uno en los últimos cuatro, el que marcó Sobis para el Betis hace una semana y que al Barça le costó la cabeza de la tabla clasificatoria. Sólo el Getafe (29) recibe menos goles que el Barça, pero nadie mete más: 70. Más de la mitad, 40, los han marcado entre Ronaldinho (19), Eto'o (11) y Messi (10).

"Puede que no sea muy normal marcar seis goles en el campo del Atlético, pero más extraño fue marcar sólo uno contra el Betis", aseguraba ayer un miembro del cuerpo técnico azulgrana, convencido de que al equipo se le ha puesto cuesta arriba la Liga justo cuando había hecho lo más difícil: sobrevivir a las ausencias de Eto'o y Messi. "Es increíble que, cuando han vuelto, hayamos tenido problemas de puntería", se lamentaba, asombrado, un veterano del equipo. Hay quien piensa que la majestuosidad del gol de Messi al Getafe, en la Copa, hizo daño. "En los partidos siguientes, a ratos, tuvimos la sensación de que lo quisieron hacer muy bonito en vez de llegar y matar", coincidía otro jugador. Una sensación que Frank Rijkaard ha expresado a sus compañeros; una evidencia para el resto de los entrenadores, incluido Joaquín Caparrós, el del Deportivo, que en abril avisó: "Si el Barça no hubiera perdido a Eto'o durante casi cinco meses y a Messi otros tres, la Liga ya sería suya".

"Eto'o aún no ha vuelto del todo", insiste Xavi; "tuve una lesión muy parecida y hay detalles que tardas más de ocho meses en recuperar. Y eso en un jugador como yo es fallar el pase y en él es meterla o no meterla". "Es verdad", asegura Eto'o; "no soy aún el que era, me falta tiempo". Ya no es tan letal, pero se fue al quirófano con cuatro goles marcados y lleva siete desde que ha vuelto. Habla de terminar con 16. En Madrid pudo meter dos, pero regaló el segundo a Iniesta.

Rijkaard ha insistido tanto en que sean generosos que hasta Eto'o le ha hecho caso. "Si metemos el primero, todo es más fácil. El único egoísmo que podemos permitirnos es el colectivo", insiste Rijkaard.

El Barça sale a dos goles de media por partido, una máquina. Especialmente certero se ha mostrado Ronaldinho, que ha batido su récord goleador. Pese a ello, confiesa: "En cuanto a goles, nunca marqué tantos, pero sé que no tuve la continuidad que precisa mi juego en la colaboración con el equipo. No aporté tanto como debiera". Sus números marean: 19 goles, 6 asistencias y 6 remates al palo en 30 partidos. Ha rematado 58 veces a portería para un total de 113 disparos, cuatro menos que Villa, del Valencia (117) y tres menos que Arango, del Mallorca, (116).

"Sin gol no seremos campeones. No podemos perdonar", le dijo Rijkaard al equipo antes de jugar contra el Betis, instando a sus jugadores a dejarse de florituras ante la portería. No salió bien contra el Betis, pero sí contra el Atlético. Consciente de que sólo le sirve ganar, el Barça ha decidido que no hay mejor manera que practicar la ley del fútbol total. "Cada ocasión fallada es un paso atrás camino del título", insisten en el cuerpo técnico.