Una gran ciudad por definir

En Getafe, a la calle de Madrid se la conoce como el tontódromo porque los vecinos se dedican a pasearla de arriba abajo un poco sin ton ni son. Así está la calle de Madrid un día cualquiera a las seis de la tarde: llena de gente que sube y baja y mira escaparates. El tontódromo y otros lugares getafenses aparecen en tres de las novelas para adolescentes del escritor Lorenzo Silva, de 40 años y autor, entre otros libros, de La flaqueza del bolchevique.

Silva vive en Getafe, en la zona norte. Su padre trabajaba en aviación, sector industrial clave para la economía del municipio. Al abrigo de la instalación de grandes empresas a principios de este siglo (como Construcciones Aeronáuticas, SA), se han instalado después otras muchas, como Uralita o Siemens. "A finales de los años sesenta era un pueblo con una industria incipiente y emigración extremeña y castellana. Las calles estaban sin asfaltar. Y ahora se ha convertido en una ciudad más grande que muchas capitales de provincia".

El escritor cree que el municipio tiene un problema principal: tiene entidad como potencial demográfico y económico pero le falta un elemento integrador que sea la marca de Getafe, que la defina como gran ciudad. "Necesitamos algo más para sentirnos orgullosos que el fútbol", critica. El Getafe CF está en Primera División y va a jugar la final de la Copa del Rey, tras derrotar recientemente al Barça en una remontada que fue celebrada a lo grande en la ciudad.

En Getafe, PSOE e IU gobiernan en coalición. La elección pasa por renovar al alcalde socialista Pedro Castro, regidor desde hace más de 20 años, o decantarse por el portavoz del PP José Luis Moreno, que aprovechando la fiebre del fútbol ha colocado como número 2 en su lista al ex futbolista Gica Craioveanu. La tercera opción es IU, con el actual concejal de Vivienda, Ignacio Sánchez, a la cabeza.

Una cartera, Vivienda, que junto a la Concejalía de Urbanismo se enfrenta a una de las polémicas de la última legislatura: la gestora de pisos PSG, con 2.000 cooperativistas que han adelantado en total 40 millones de euros por sus viviendas, sólo ha obtenido terrenos para construir 348 pisos en los nuevos desarrollos de Los Molinos y Buenavista. El dueño de PSG, David Moreno, está imputado por supuestos delitos de estafa y apropiación indebida del dinero a los 2.000 socios.

Como pasa en otros municipios periféricos, muchos getafenses jóvenes han tenido que desplazarse aún más a la periferia o incluso a pueblos de Toledo por el alto precio de la vivienda. Y otro denominador en común con el resto de la zona sur: el ocio -en concreto los cines- ha desaparecido del casco urbano y se ha traslado a los centros comerciales. En el caso de Getafe, el complejo Nassica, en la autovía de Andalucía (A-4), se lleva de calle a los adolescentes.

Lorenzo Silva no siente nostalgia de la época en que Getafe era más pueblo y tenía el cine Avenida. "Era una ciudad con muchas carencias. No lo echo de menos", asegura. Algunos de los cambios que han hecho posible este nuevo Getafe han sido Metrosur -"lo utilizo para moverme por el municipio, aunque a Madrid voy en coche o en Cercanías", señala el escritor- y la presencia de la Universidad Carlos III. Y el tener un equipo de fútbol en Primera División.

"El Ayuntamiento se ha volcado en los equipamientos deportivos con el fenómeno del fútbol. Pero faltan infraestructuras culturales, más allá del teatro Federico García Lorca. No hay bibliotecas a la altura del tamaño de la ciudad. No hay museos. Los espacios culturales son muy pequeños", critica Lorenzo Silva. "Entre los proyectos faraónicos y lo poco que tenemos aquí hay un término medio", reflexiona.

Circulación y ruido

Más críticas: "Getafe empieza a tener un problema de circulación y de ruidos, con un centro angosto". Y también, "se ha construido demasiado, se puede hablar de pequeñas especulaciones urbanísticas. Se ha perdido el equilibrio en la ciudad por la codicia de algunos constructores". Para el escritor, hay barrios antiguos que necesitan ser remodelados, como Las Margaritas o La Alhóndiga. "Getafe es una ciudad normal, evidentemente, no tiene una belleza alarmante", asegura, poniendo el dedo en las estatuas que hay en la ciudad, que le parecen espantosas. Silva también cree que el Ayuntamiento puede hacer más en educación, y considera que el hospital de Getafe "es un buen hospital".

El escritor dice que no es de esos de "viva mi pueblo", pero detesta la mirada por encima del hombro de algunos de la capital. "Lo de la chica Juani de la periferia es un estereotipo. En Getafe hay mucha mezcla social y las chicas no son ni tiradas ni ombligueras. Aquí todo el mundo puede prosperar, sólo depende de las ganas que tenga la gente".