Touriño compara a Abel Caballero con el Fernando Alonso que necesita Vigo

En la ciudad de Citroën, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, eligió ayer una metáfora automovilística para explicar lo que está en juego en las próximas elecciones. Vigo, explicó el líder de los socialistas gallegos, "es un auténtico Fórmula 1, con un poderoso motor, el corazón económico de Galicia, de gran cilindrada, construido con poderosa tecnología, que se llama Citroën". "Y lo que necesita es un buen piloto, de Vigo y para Vigo, que nace para llevar ese Fórmula 1 a la victoria: Abel Caballero. Abel es nuestro Fernando Alonso, el mejor piloto" para la ciudad.

El domingo amaneció gris y desapacible, todo lo contrario de las encuestas, al menos para los socialistas vigueses, que confirman sus esperanzas de arrebatar al PP la alcaldía. La movilización de los votantes fue, precisamente, el tema común a las intervenciones del mitin en un instituto del barrio del Calvario. Allí, ante medio millar de seguidores, Touriño volvió a afirmar que "la mayoría quiere cambio" y que los vigueses desean "un nuevo impulso para esta ciudad".

El próximo domingo, explicó, se decide "si va a haber una ciudad gobernada por una derecha" que quiere utilizarla para enfrentarse a la Xunta "o un gobierno que apueste por trabajar y remar juntos en la misma dirección". Una ciudad, dijo, "donde cada vez manden menos los poderosos y más la ciudadanía. Un Vigo cerrado en sí mismo, desconectado del cambio, o un Vigo con peso y liderazgo que sea el referente del cambio en Galicia".

Touriño recordó que la Xunta y el Gobierno central cumplen sus promesas y puso como ejemplo la supresión del peaje de Rande, una de las demandas históricas desoídas por los sucesivos gobiernos del PP, y las inversiones previstas para corregir el déficit de equipamiento sanitario, que permitirán anticipar en tres años la construcción "del mejor hospital de Galicia".

Abel Caballero habló directamente de las encuestas, pero para recordar que la victoria no será realidad hasta el día de la votación. "Hoy todas dicen que vamos a gobernar Vigo durante cuatro años, pero lo que vale son las papeletas. Por eso quiero hacer un llamamiento a todos los que estáis aquí", para "transmitir nuestro mensaje a los 300.000 hombres y mujeres de la ciudad".

El candidato a la alcaldía habló de políticas de igualdad pero también de vivienda, porque "en Vigo hay 18.000 viviendas vacías" fuera del alcance de los jóvenes y los trabajadores, Por eso prometió construir 6.000 pisos protegidos en cuatro años. Y se refirió al plan de ordenación municipal, el gran asunto pendiente. "Vigo necesita un plan con urgencia" porque el actual ha sido invalidado por los tribunales. Y el que propone el PP está lleno de deficiencias: "Estaba pensado para otros intereses que no eran los ciudadanos". Por eso prometió tener un plan este mismo año y "escrupulosamente legal". "No estamos dispuestos a demagogias baratas y a volver a estar en los tribunales. Será un plan blindado en la legalidad y preparado para soportar los envites que va a tener que soportar porque", anticipó, va a nacer con muchos "enemigos".