Siemens elige como presidente a un alto cargo de la farmaceútica Merck

El consejo de vigilancia del consorcio Siemens designó ayer al presidente de la estadounidense Global Human Health -perteneciente a la multinacional farmaceútica Merk-, Peter Löscher, de 49 años, como nuevo presidente ejecutivo del gigante tecnológico alemán. Löscher asumirá el cargo el próximo 1 de julio, en sustitución de Klaus Kleinfeld, de 49 años, que renunció ante la posibilidad de que no se le renovase su contrato, que concluye el 30 de septiembre. Kleinfeld cayó víctima de los escándalos de sobornos, con objeto de enviar un mensaje a las autoridades de la Bolsa de Nueva York, la SEC, y tratar de evitar así una sanción que podría ascender a 1.000 millones de euros.

El consejo de vigilancia de Siemens se sacó un conejo inesperado de la chistera. El nombre de Löscher no había circulado en el carrusel de pronósticos de las últimas semanas. La sorpresa ha sido total. Löscher no es muy conocido en Alemania, procede de la industria farmacéutica y del exterior de Siemens. Iniciará su trabajo con la carga de tener que demostrar que es capaz de gestionar la multinacional tecnológica y de limpiar la basura acumulada en años de malas prácticas, sobornos y corrupción.

Un trotamundos

Löscher es un ejecutivo trotamundos, nacido en Villach, una ciudad de algo menos de 60.000 habitantes de Carintia, en Austria. Muy pronto empezó a recorrer el mundo, desde Hong Kong a la universidad estadounidense de Harvard. Ocupó puestos en una importante consultora alemana, luego pasó a la industria farmacéutica con Hoechst en Fráncfort y en Aventis, para recalar finalmente en Merck tras pasar un tiempo en la norteamericana General Electric, rival de Siemens. Su trabajo en Hoechst le llevó a Japón y a Barcelona a principios de los años 90. Löscher está casado con una española y tiene tres hijos. Su traslado a Múnich le permitirá practicar el esquí, una de sus aficiones.

Ayer todo era armonía en Múnich. "Es el hombre que puede llevar a Siemens por aguas tranquilas", dijo el vicepresidente del sindicato IG Metall Berthold Huber, que no espera despidos. Löscher declaró que es "un honor extraordinario y un desafío ser presidente ejecutivo de Siemens" y que se coloca "en la fila de los 475.000 trabajadores de Siemens".