Programa, programa, programa
Hereu repite los ejes centrales de su campaña en todos los actos y pide el voto para "parar a la derecha" de CiU y el PP
"Programa, programa, programa". La expresión se hizo famosa porque el líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, tenía como máxima no salirse del guión del programa en las campañas electorales. Jordi Hereu, candidato socialista y alcalde de Barcelona, sigue una senda parecida: "Proximidad, cohesión social y convivencia". Son los tres ejes de su campaña y de acuerdo con ella desgrana las propuestas. Ayer lo hizo dos veces: en el barrio del Carmel, en el distrito de Horta-Guinardó, y en la rambla de Guipúzcoa, en Sant Martí.
El hundimiento del túnel del metro del Carmel se impuso en el mitin que realizó en la plaza de Salvador Allende, casi en lo más alto del barrio: "Fue una gran lección que ayudará a hacer mejor la obra pública", afirmó. Entre el público, bastantes afectados por el accidente, personas que estuvieron cerca de un año fuera de sus casas. Dos matrimonios que vivían al lado del socavón -en el pasaje de Calafell, número 3, y en la esquina de Llobregós con esa calle- se acordaban bien de Hereu: "Los primeros tres meses venía cada día al hotel [el Rubens] para hablar. Después venía los fines de semana para saber cómo iban las cosas", explicaba ayer Montse, que regresó a su casa para la Navidad de 2005, 11 meses después del derrumbe.
"Aquí hemos pasado momentos muy difíciles. Nosotros estuvimos cuando se apagaron los focos. Hay que estar a las verdes y a las maduras", recordó Hereu. Allí insistió en la importancia de que el votante socialista se movilice: "No os fiéis de lo que dicen los sondeos y las encuestas, yo no me fío".
El domingo del candidato socialista tuvo un hueco para una comida en uno de los merenderos de Les Planes, un clásico de las campañas municipales al que ayer se apuntaron 180 comensales entre militantes y simpatizantes socialistas. Unos cuantos del aparato del partido socialista, muchos incansables de la base del PSC, las personas de máxima confianza de Hereu y pocos de los actuales ediles socialistas. Desde las otras mesas del merendero, contemplaban el barullo muchos que seguramente no podrán votar ni a Hereu ni a nadie: inmigrantes de diferentes países de Suramérica copaban buena parte de las mesas.
Fue en el mitin de Sant Martí, en la rambla de Guipúzcoa, donde el candidato socialista dijo que no quería polemizar con sus socios: "Yo asumo la globalidad de la acción de gobierno y ahora me parece incoherente decir que alguien no ha tenido el suficiente impulso".
Hereu dejó claro que el principal enemigo es la abstención y no dudó en echar mano del "hay que parar a la derecha", tan en boga en los primeros tiempos de la democracia. Se refería a la posible coalición de CiU y el Partido Popular que se podría forjar en función de los resultados. "Ya lo dejó claro Rajoy la semana pasada. Y ya lo sabemos. ¿O es que nos hemos olvidado de que Xavier Trias, en CiU, votó todos los presupuestos del Gobierno de Aznar que marginaban a Barcelona? En cambio, Trias nunca ha votado los presupuestos de Barcelona. Que no os engañen, a veces hacen ver que se pelean, pero no es verdad".
Hereu quiso explicar que a lo largo de un mandato, los políticos no trabajan movidos por el voto: "Pero estas dos semanas sí, necesitamos vuestro apoyo para que los socialistas lideremos un gobierno de progreso. Os lo pido, Os lo imploro".
Conservar los Tres Turons
Xavier Trias también estuvo ayer con los vecinos del barrio de El Carmel. En un almuerzo popular en el parque de las Tres Palmeres, el candidato de Convergència i Unió criticó que el tripartito municipal quisiera borrar el accidente de El Carmel "a golpe de talonario" como el Partido Popular, dijo, "hizo con el desastre del petrolero del Prestige" en Galicia. "El dinero puede comprar muchas cosas pero no la tranquilidad de la gente", manifestó.
Para Trias, la gestión que realizó el tripartito de la crisis del Carmel es la evidencia de lo que ocurre, dijo, cuando los mismos partidos gobiernan todas las instituciones. "Todos se sacaron las culpas de encima y nadie asumió responsabilidades", denunció. "Por eso hace falta que CiU gane las elecciones", agregó.
El candidato se comprometió a "salvar" las viviendas afectadas por la reforma prevista en el parque de los Tres Turons, en el mismo barrio, declarada zona verde desde 1976. Convergència i Unió se opone al derribo de los edificios situados en la parte central y en la zona más elevada del barrio, que obligaría a reubicar aproximadamente a unas 270 familias.
"No puede ser que la gente pase años y años intranquila, hemos de dar una solución definitiva y hay que consolidar las viviendas ya construidas", prometió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.