"¿Y por qué no?"

El Barça solo ha logrado esta temporada encadenar en un par de ocasiones tres victorias consecutivas y no son muy cercanas en el tiempo: la primera mini racha se remonta a septiembre, cuando derrotó en las tres primeras jornadas a Celta, Osasuna y Racing y, la segunda, en noviembre. Cayeron entonces Zaragoza, Mallorca y Villarreal. Hace seis meses, por tanto, que el Barça no logra enlazar tres días buenos pero el vestuario, empezando por Frank Rijkaard, asegura que se ve capacitado para sumar ahora 12 puntos y apurar sus opciones para ganar la tercera Liga consecutiva. "¿Y por qué no puedo decir que vamos a ganar cuatro partidos? Cuando estamos bien y con una buena mentalidad podemos vencer a cualquiera. Yo tengo esa sensación", afirmó el holandés.

Asumida la pérdida del liderato y la delicada situación del equipo, Rijkaard recuperó ayer su semblante tranquilo sin alterarse cuando se le planteó que ha pasado de estar en los altares futbolísticos a hablarse, en el entorno, de posibles sustitutos. La junta, en cualquier caso, ha ratificado su continuidad. Quizá el equipo ha agotado su crédito pero no así el entrenador. El mensaje de la directiva siempre es el mismo: se quedará hasta que se canse. "¿Qué piensa cuando hace poco se le distinguió como el mejor entrenador del mundo?", se le planteó. "Mira", dijo, "a mi me molestan más los elogios que las críticas, que siempre son una motivación añadida. Hay que respetarlas pero no me van a afectar. Me resultan indiferentes".

Consciente de que la Liga no se decidirá hoy -"Pase lo que pase, el trabajo no estará hecho"-, el Barça afronta la cita del Calderón con el peso de la historia. El Atlético es, para el Barça, en la Liga, lo que el Zargoza ha sido en la Copa. Bajo la estela de Fernando Torres, consumado especialista en batir a los azulgrana, el Atlético rompió elaño pasado con estruendo la imbatibilidad del Camp Nou que llevaba más de un año sin ver una derrota. En las últimas tres temporadas en el Calderón, con Rijkaard en el banquillo, los azulgrana lograron dos empates (ambos a cero) y una derrota que entonces pareció, ante tanta abundancia, un drama. Pero este curso el Barça es otro. Ha sido un equipo negado a domicilio: se pasó cuatro meses sin ganar fuera y en esta segunda vuelta solo suma dos victorias (Recreativo y Real). "Desgraciadamente, no logramos buenos resultados ante el Atlético pero tenemos confianza", dijo Rijkaard sin mover un ápice de su discurso. ¿Y Torres? "Es uno de los grandes actores del equipo. Es un gran jugador que me gusta mucho así como su personalidad. Pero un equipo no depende solo de un jugador. No tenemos miedo". Y acabó tirando de ironía cuando se le expuso que Eto'o espetó que con "un par de cojones" se ganaría la Liga. "Normalmente, creo que cuando sale un jugador al campo lo hace con sus atributos. Hay que demostrar carácter, compañerismo, solidaridad, sacrificio, energía. Eso si. Pero también mantener la inteligencia y no hacer cosas que normalmente no hacemos". Eto'o, sin ir más lejos, cometió una falta sobre un jugador bético -fue amonestado- que de la que nació el empate del Betis y la pérdida del liderato.