Los nacionalistas cargan contra la política turística de Fraga y rechazan "un Marina D'Or" para Galicia
Uno de los vendedores de collares que jalonan el puerto de O Grove recibió a la comitiva electoral del BNG con una caracola en la oreja. Emulando a Gila, le radió a su imaginario interlocutor que "unos señores" estaban a punto de subirse a un barco "para arreglar el país". Minutos después, el portavoz nacional del partido, Anxo Quintana, surcó los turísticos mares de Arousa para reivindicar que "la llegada de nueva gente no signifique la destrucción del espacio natural", una "sentencia de muerte" para la comarca más rica en marisco del mundo.
Quintana clamó entre las bateas contra el turismo "mediterráneo" de yates y bloques de apartamentos que promovió Manuel Fraga en sus 16 años al frente de la Xunta. Para atraer visitantes, los nacionalistas proponen en los ayuntamientos una oferta que cree empleo, respete otros sectores productivos como el de la pesca y "desarrolle racionalmente el territorio". "En O Grove no necesitamos un Marina D'Or", resumió, micrófono en mano, el candidato del Bloque a la alcaldía de este municipio pontevedrés desde la cubierta de uno de los catamaranes turísticos que navegan por esta bahía pontevedresa.
Las estrellas de mar son una amenaza para las 2.500 bateas de mejillón y vieira que flotan en la ría de Arousa pero no la única. Rafael Mourelos, uno de los representantes vecinales que acompañó a Quintana durante el viaje, le pidió al vicepresidente de la Xunta un puerto deportivo. El nacionalista le advirtió del "error tremendo" que se ha cometido en Galicia hasta ahora al proyectar estas instalaciones sin tener en cuenta la pesca y el marisqueo y abogó por aumentar el número de puntos de atraque para yates pero "de forma ordenada" y sin "entorpecer" el negocio marisquero. "No se trata de paralizar nada", argumentó Quintana, "sino de ordenarlo".
Por un puñado de votos
La caravana electoral del BNG coincidió en O Salnés con la del PP, su rival número uno en los comicios locales de esta zona. En esta comarca pontevedresa se disputan los dos partidos un puñado de votos que pueden decidir el gobierno de la Diputación, una administración dominada hasta ahora por los populares con una mayoría absoluta que los nacionalistas aspiran a hacer desaparecer.
Recorriendo por mar el litoral de O Grove y Cambados, Quintana pidió el voto para que los ayuntamientos de O Salnés no actúen "como reinos de taifas, compitiendo entre ellos" y defendió que la "trayectoria" de su partido da "garantía y credibilidad" a sus propuestas sobre urbanismo y el turismo. En la travesía, el portavoz nacionalista estuvo acompañado por la delegada de la Consellería de Industria en Pontevedra, Montse Prado, candidata del BNG a concejala en Cambados.
Mientras los dirigentes del Bloque intentaban convencer a los representantes vecinales, el barco nacionalista se cruzó con otro catamarán cargado de turistas de verdad a los que se amenizaba por megafonía la singladura por Galicia con unas sevillanas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.