Quintana acusa a PP y PSOE de aferrarse al "caciquismo" de las diputaciones

El BNG se quedó a medias en Santiago, su primer gran mitin de campaña. Sólo algo más de la mitad de los 800 asientos preparados en el Auditorio de Galicia fueron ocupados para escuchar al portavoz nacional del partido, Anxo Quintana. Él asegura que en la televisión tiene más gancho. En una intervención centrada en el debate en TVG el lunes, el líder de los nacionalistas se quitó el miedo a pronunciar las siglas de sus socios en la Xunta y acusó a PP y PSOE de realizar sólo "propuestas del pasado" y de defender la permanencia de las diputaciones para "promover el caciquismo".

El auditorio medio lleno ante el que se encontraba no le impidió a Quintana presumir de "los 350.000 gallegos" que durante un momento presenciaron a la vez su intervención en el debate político emitido el lunes en la Televisión de Galicia. Es, sostiene, su primer "éxito" electoral, porque demuestra que "la gente" considera estas citas televisivas "un mecanismo adecuado para decidir su voto".

Los socialistas emitieron ayer un comunicado en el que defienden que fue su representante, el alcalde lucense Xosé Clemente López Orozco, quien logró para el canal autonómico una audiencia "histórica".

Disputas telegénicas aparte, el de Allariz criticó desde su estrado en Santiago el "puede ser sí o no" del PSdeG, y del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, agradeció "su strip-tease político y urbanístico". "Está más claro que nunca: ¡vivienda libre, mercado libre...!", exclamó. "Para defender la especulación", añadió.

"No me toquen el machito"

El nacionalista se mofó del giro social con el que Feijóo inició la campaña. Según Quintana, el líder del Partido Popular rechaza incrementar las viviendas protegidas con el argumento de que "no hay demanda" porque él no está en las "enormes listas" de ciudadanos que solicitan uno de estos pisos. "Dice que va a bajar los impuestos a los pobres que tienen casa, ¡pero si no tienen casa!", clamó provocando una ovación.

Esta vez, el portavoz del BNG aludió directamente a los socialistas y los metió en el mismo saco que a los populares al hablar de caciquismo. Quintana reiteró la intención de su partido de trabajar para que las diputaciones desaparezcan y censuró que esta propuesta no convenza ni al PP ni al PSOE. "Dicen ¡ay!, no me toquen las diputaciones, el machito". A su juicio, las "fuerzas estatales" se aferran a las diputaciones, unos organismos que "sólo sirven para dar subvenciones y promover el caciquismo".

La "propuesta más novedosa" de populares y socialistas, sentenció Quintana, es "discutir sobre el Plan Galicia". "Yo pensé que ya había muerto", remachó.

Antes de que su portavoz mentara el caciquismo y la especulación, la diputada Ana Pontón, realizó un juego de palabras con el lema electoral del PP, "Confianza es futuro". Rompiendo la primera palabra con una pausa -"con fianza"- la nacionalista se preguntó si la frase es "una amenaza" o si a los populares "les traicionó el subconsciente por la cantidad de cargos suyos que pasan por el juzgado". Acto seguido, Pontón recordó las agresiones sufridas por compañeros suyos de partido por "defender un urbanismo al servicio de la gente y no de unos pocos". Sus palabras arrancaron los primeros aplausos en un auditorio magro en euforia.

El candidato nacionalista en Santiago, Néstor Rego, tampoco se reprimió al criticar a su socio de gobierno, el alcalde socialista Xosé Sánchez Bugallo. Rego le acusó de "falta de liderazgo" por no ser capaz de que Santiago adquiera la condición de "verdadera capital" de Galicia.