"El Barça, tocado pero no hundido"

En la ciudad deportiva del Madrid hay unas cuantas salidas secundarias que permiten a los jugadores escaparse de la zona mixta. Algunos se han familiarizado tanto con ellas que ya se les conoce como "la puerta Cassano" o "la puerta Higuaín". Últimamente la mayoría de la plantilla recurre a ellas con tanta familiaridad como si no se atreviera a salir por la puerta grande. Ni siquiera después de alcanzar el liderato. "Es que todavía no hemos acabado los deberes", resumió ayer Guti quien confesó que en la charla previa al entrenamiento Capello les pidió tranquilidad.

"No volvimos a hablar del primer tiempo contra el Espanyol, lo único que nos ha dicho es que estuviéramos tranquilos, que hemos hecho algo bueno conquistando el liderato pero que todavía quedan cuatro partidos", explicó. "¡Tiene razón!", enfatizó Guti, uno de los pocos que cree que la Liga es cosa de cuatro. "Tanto el Barça como el Sevilla e incluso el Valencia tienen opciones. Pero el Madrid está en una situación inmejorable porque dependemos de nosotros mismos y somos lo suficientemente fuertes tanto mentalmente como físicamente para mantener el primer puesto", analizó.

Guti es un hombre sabio y no se fía de la "minicrisis" por la que están pasando los azulgrana. "He visto el partido de ellos el otro día y casi todas las ocasiones fueron del Barça. Creo que tampoco están jugando tan mal como dice la gente. Con un poco más de acierto hubieran ganado fácil", destacó. Y añadió: "están tocados sí, pero no hundidos y sólo le falta algún resultado para volver a creer en ellos porque el problema es de tipo mental" destacó. "Y para superarlo, no hay nada mejor que el partido del Calderón", advirtió. Eso sí, no quiso hacer comparaciones sobre la crisis pos-galáctica que sufrió el Madrid en los últimos tres años y la del Barcelona esta temporada. "No creo que ningún futbolista pueda dejar de tener hambre de títulos", zanjó. "Lo que pasa es que en clubes tan grandes como el Barça y el Madrid si ganas partidos se vive bien y si no, todo se hace complicado..."

El segundo capitán blanco habla del estado de ánimo del vestuario como si fuera el último día del colegio. "Hay mucha euforia, contenida pero bien alimentada. Tenemos claro que la presión ahora no va con nosotros, sino con los que vienen detrás", aseguró.