Así me enteré del robo en el museo
Póngase la gorra de director de cine. En la última escena, la heroína ha logrado robar del Museo de Metrópolis la piedra lunar, un fabuloso diamante de criptonita. Ahora tiene que rodar usted la siguiente escena, en que la sociedad de Metrópolis se entera de esa noticia sensacional. ¿Cómo lo hace?
Pues depende de la identidad de Metrópolis. Si es Bilbao, deberá usted filmar una rotativa a pleno rendimiento -la orquesta del estudio echando chispas de allegro vivace- y fundir ese plano con el de un pillastre que vocea la última edición del Correo entre el populoso tráfico de la ría. Es un clásico, pero sigue funcionando muy bien allí: Vizcaya encabeza el índice español de audiencia de periódicos, con un espectacular 58,3%.
Si Metrópolis es Ourense, sin embargo, deberá usted retratar una familia reunida y avizor en torno al televisor de la salita, pues esta provincia gallega ostenta la marca indiscutible de audiencia televisiva (95%). Una coincidencia llamativa: Ourense es también la provincia con una menor audiencia de revistas semanales de todo el país (34,9%). La mayor corresponde a Salamanca (61,7%), lo que plantearía algún engorro rítmico si Metrópolis se ocultara tras esta venerable ciudad castellana.
Y si la película estuviera ambientada en Álava, hasta podría usted llevarse la tele y dejar que la familia se apercibiera del robo de la piedra lunar mediante un aparato de radio lo bastante holgado para ese propósito (Álava, récord de audiencia radiofónica con un 66,5%).
El récord de usuarios de Internet es para Barcelona, con un 29,8%, pero nuestro director de cine se lo pensaría dos veces antes de informar por Internet a la familia de Vallvidriera: eso todavía queda un pelín high tech y sugiere menos una escena familiar que un thriller informático de Sandra Bullock. Todo se andará, pero aún no se anda.
Decíamos que en Ourense coincide la mayor audiencia de televisión con la menor de revistas, pero no hay en los datos más coincidencias de ese tipo. En ningún lado se ve menos la tele que en Lleida (79,8%), ni se oye menos la radio que en Teruel (38,3%), ni se leen menos periódicos que en Ciudad Real (17,5%) ni se navega menos por la red que en Cuenca (9,1%): hay muchas formas de no enterarse del robo del siglo, y cada uno parece acogerse a la que mejor le viene.
Ayer se lió buena en el blog con el tema del determinismo genético (echen un vistazo a los comentarios en http://blogs.elpais.com/javier_sampedro/ ). Y el premio de nuestra aclamada sección fija A ti te encontré en un blog sólo puede recaer hoy sobre su diablillo de Maxwell, el doctor Moriarty:
"A mí me parece muy bien que sean los genes los que mandan. De hecho, yo sólo tengo genes de primerísima calidad que me han hecho tan guapo y tan listo. Por esa razón me merezco un príncipe o un dentisto. ¿Cómo le voy a llevar yo la contraria a mis Sres. Genes? ¿Cómo no bailar al son del Gene Kelly? ¿Cómo no aceptar la Gene-rosidad de mi genoma? No sé si eso contesta a vuestras preguntas, pero, la verdad, no puedo remediarlo, mi genoma me dice: ¿qué más da? Y yo le hago caso".
Luego añadió: "¿Qué me decís del sexo?". Así es él.
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