Del ordenador a las calles

No ha hecho más que mejorar y consolidarse desde que empezó, casi como un juego, en 2001. Seis años después el festival OFFF (www.offf.ws), creado y dirigido por Héctor Ayuso, ha sellado su éxito inaugurando con todas las entradas agotadas su séptima edición, que ha reunido en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) a unos 80 artistas, incluidos los nombres más prestigiosos de la escena del diseño y la creación digital nacional e internacional.

"Joshua Davis viene cada año y siempre tiene algo nuevo e interesante que explicar", afirma un joven, mientras espera paciente en la cola que el mencionado artista le entregue una impresión de un dibujo, que ha realizado en colaboración con un programa gráfico generativo de su creación. "Voy a hacer tres dibujos distintos, uno para cada día del festival, y los distribuiré gratuitamente. El número de copias depende de las personas que me lo pidan", explica Davis, uno de los nombres de referencia de la historia del diseño de páginas web con trabajos, tanto artísticos como comerciales, que han inspirado toda una generación de jóvenes diseñadores. Ayer Davis mantuvo una conversación pública con el legendario Neville Brody, director de arte de la revista The Face, quien rompió con la estructura reticular y la funcionalidad de la tradición del diseño editorial y fue pionero en alterar las convenciones tipográficas empleadas para jerarquizar la información.

El CCCB acogerá hoy las presentaciones de John Maeda y James Victores

Desde hace dos días, el festival -que se clausura hoy- llena hasta la bandera el vestíbulo del CCCB, con un público atento y entregado, que escucha en el más completo silencio las presentaciones y conferencias de creadores muy diversos, unidos por la voluntad de repensar el desarrollo tecnológico en clave de sencillez y simplicidad, tal y como indica el título de la edición 2007: Re.fresh.

"La programación es mejor cada día", sostiene otro visitante, exhibiendo -como la mayoría de los presentes- el abono que asegura el acceso al festival durante los tres días de su duración. El jueves habló Amy Franceschini de Futurefarmers, un colectivo artístico que investiga la relación con el medio ambiente y desarrolla soluciones experimentales sostenibles, a través de las nuevas tecnologías. Zachary Lieberman concluyó la primera jornada con el estreno de su nuevo espectáculo, que cuenta la vida de una línea en la pantalla, y se puede ver también en forma de instalación en la sección expositiva del festival.

Ayer, entre otros, le tocó al artista sonoro Alva Noto, también conocido como Carsten Nicolai, quien presentó un recorrido audiovisual -a medio camino entre la conferencia y la performance- por Raster Noton, el sello berlinés que fundó en 1999. Hoy en un crescendo casi catártico hablan dos pesos pesados: James Victore, quien aportará sus teorías sobre la dimensión política del diseño, y uno de los gurús de la cultura digital, John Maeda, alma máter del Media Lab del Massachusetts Institute of Technology (MIT), quien expondrá las ideas desarrolladas en su último libro, Las leyes de la simplicidad (Gedisa Editorial). Finalmente el videoartista japonés Takagi Masakatsu clausurará la programación plasmando su mundo pictórico en directo.

El festival se mantiene a la altura también en su sección expositiva, donde entre otras obras se presenta Exposure, una instalación interactiva de Craig Swann, que reúne en un mismo marco a personas diferentes, de momentos diferentes, permitiendo la interacción entre personajes presentes y ausentes, a través de un lienzo digital interactivo que captura todos aquellos que se exponen ante él. Este año el festival recupera el espacio dedicado a los talleres con el diseñador de interactivos Erik Natzke y Graffiti Research Lab, un colectivo que se propone cambiar la estética urbana con tecnología barata y conocimientos abiertos.