Récord soñado: 140.000 personas
La remodelación del Circuit de Catalunya con su nueva 'chicane' costó 8 millones de euros y la carrera genera unos 100 millones de negocio
Mientras los responsables del Circuit de Catalunya han iniciado las conversaciones para ampliar su contrato con la F-1 desde 2011 hasta 2016, en el trazado de Montmeló se ultiman los detalles para alcanzar un récord de asistencia de 140.000 espectadores en el Gran Premio de España que se disputa el domingo. Nunca se había llegado tan lejos. Pero la irrupción de Fernando Alonso a partir de 2003, y sus dos títulos mundiales, produjeron una explosión y permitieron superar la cifra de los 100.000 aficionados. El año pasado acudieron a la cita 131.200 espectadores, en la que fue la segunda mayor asistencia de la temporada, tras la de Suzuka, con 156.000 personas.
Montmeló posee ya el récord de espectadores en todo el fin de semana, con 342.200 espectadores. Sin embargo, en el Circuit nadie se duerme. En el último año se ha realizado una inversión de ocho millones de euros para construir una chicane antes de la entrada de la recta de tribuna y para mejorar el resto de la instalación. "La Federación Internacional (FIA) nos obligó a realizar la chicane como medida de seguridad", explica Amand Barfull, director adjunto del circuito. "La curva de entrada a la recta principal era muy rápida, de tal forma que los pilotos la afrontaban a 240 kilómetros por hora. Ahora, comienzan la chicane a 140 km/h, lo que supone un descenso considerable. Y eso permitirá, seguramente, realizar algún adelantamiento en la entrada de la recta, porque a esa velocidad, los coches no necesitan tanta carga aerodinámica y pueden acercarse mucho más a los de delante. Así que habremos mejorado el espectáculo".
Al margen de la chicane, la instalación ha aumentado la capacidad de los boxes, ha aumentado el aforo de tribunas hasta situarlo en 78.791 asientos y ha elevado la capacidad de los aparcamientos hasta 32.000 vehículos (los aeropuertos de Madrid y Barcelona pueden acoger 30.000 entre los dos). Para evitar el colapso, los organizadores han pedido que el público acuda al circuito de forma escalonada y ofrece a los más madrugadores la posibilidad de ver la película Cars en las pantallas gigantes y de desayunar gratis el sábado y el domingo, a partir de las siete de la mañana hasta que se agoten los más de 30.000 cruasanes disponibles. Renfe ofrece un servicio permanente desde Barcelona y Girona hasta Montmeló, que se espera sea utilizado por unas 40.000 personas. Autocares Sagalés realiza un servicio de lanzadera desde el Paseo de Sant Joan de Barcelona. Unos 300 agentes de policía y mossos d'esquadra dirigirán la operación de acceso y salida del circuito.
"Organizar un gran premio no sólo es caro, sino complicado. Pero nosotros pretendemos mantenernos siempre en el máximo nivel, tanto en cuanto a instalaciones como a organización se refiere", comenta Barfull. Nadie quiere hablar de lo que cuesta comprar los derechos de una carrera de F-1 a Bernie Ecclestone. Son cifras secretas, porque cada circuito realiza su negociación particular. Cualquier cifra resulta barata si se compara con el volumen de negocio que genera el GP de España: unos 100 millones de euros. Y el balance de todo un año permite asegurar a los responsables del circuito de Montmeló que la cifra global de negocio superará los 170 millones.
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