Se barrunta una revolución en el Ibex
Los numerosos movimientos corporativos auguran una amplia renovación en los miembros del índice a medio plazo
El periodo de cómputo para la primera revisión ordinaria en la composición del Ibex 35 entra en su recta final. NH Hoteles es la compañía que más papeletas tiene de abandonar el índice de acuerdo con los volúmenes de contratación acumulados desde diciembre pasado. Quien más posibilidades reúne para ocupar su puesto es Bolsas y Mercados Españoles (BME). A medio plazo, sin embargo, se espera una renovación más profunda en los valores del selectivo, ya que hay numerosas compañías como Endesa, Agbar, Iberia, Altadis o Metrovacesa involucradas en movimientos corporativos. Sol Meliá, OHL, Prisa, Abengoa y Banco Pastor esperan noticias para ocupar sus puestos en el gotta bursátil español.
La carrera de OPA que vive la Bolsa ha obligado al Comité Asesor Técnico del Ibex a establecer dos nuevas reuniones de seguimiento
Ser o no miembro del Ibex 35 suele tener repercusiones en la cotización de los valores durante los días posteriores al anuncio de los cambios. Muchos fondos de gestión pasiva replican la composición del selectivo y deben reordenar sus carteras de acuerdo con la composición del índice. Eso significa que nuevos flujos de dinero van a parar al valor o valores que entran en el selectivo, al mismo tiempo que salen de aquellas compañías que lo abandonan. Si el inversor es capaz de adelantarse a los cambios puede obtener una rentabilidad extra.
A mediados del próximo mes de junio se reunirán los miembros del Comité Asesor Técnico (CAT) del Ibex 35 para la primera revisión ordinaria del índice en 2007 (la segunda tiene lugar en diciembre). De producirse cambios éstos entrarían en vigor el primer día hábil bursátil del mes de julio, con lo que los gestores de los fondos referenciados al Ibex tienen 15 días para realizar sus ajustes.
Los nueve miembros del CAT, con su presidente Blas Calzada a la cabeza, tendrán en cuenta sobre todo la liquidez de los valores para tomar su decisión. Para ello examinarán con detalle los volúmenes de contratación de las compañías durante el periodo de cómputo correspondiente, que en este caso abarca de diciembre a mayo. Como ya se han consumido cinco de los seis meses de cómputo se pueden hacer quinielas aproximadas acerca de la situación en la que llegan los valores a la primera revisión del índice.
La barrera del tamaño
De acuerdo con los datos de negociación recopilados por este periódico, entre los 35 valores más líquidos entre diciembre y abril se sitúan tres compañías que no pertenecen al Ibex: Jazztel (en el puesto 22), Avánzit (23) y Astroc (26). Sin embargo, su ingreso en el selectivo el próximo mes de julio es bastante improbable, sobre todo en los casos de Jazztel y Astroc, debido a las dificultades que tienen para cumplir con el requisito de capitalización mínima. Para incorporar un valor en Ibex, por muy elevado que sea su volumen de contratación, su valor de mercado medio computable en el índice, deberá ser superior al 0,30% de la capitalización media del Ibex durante el periodo de control. En la actualidad este límite se sitúa en torno a 1.500 millones de euros.
Sí cumple el criterio de capitalización Bolsas y Mercados Españoles (BME). Sin contabilizar a los tres valores anteriores, ni tampoco a La Seda, que al igual que éstos no tiene el tamaño requerido, el gestor de la Bolsa ocupa el puesto 35 entre los más negociados y se perfila como el principal candidato para ocupar cualquier vacante que pudiera producirse. La entrada en el índice supondría para BME un gran colofón a su primer año como empresa cotizada.
En el lado opuesto, quien tiene más papeletas para abandonar el selectivo es NH Hoteles, que ya lleva varias revisiones del índice en el filo de la navaja. Desde enero tan sólo se han negociado 1.498 millones de euros en acciones de la cadena hotelera, lo que sitúa al valor en el puesto 43 por volumen de contratación.
A medio plazo, sin embargo, los cambios en el Ibex 35 pueden ser más importantes debido al impacto que los numerosos movimientos corporativos (confirmados o insinuados) pueden tener en la liquidez de determinados valores. Y es que en la actualidad hay dos opas presentadas ante la CNMV, aunque de momento el supervisor aún no ha aprobado el folleto. La primera afecta a Endesa y la hacen de forma conjunta Enel y Acciona sobre el 100% del capital. La liquidez de la eléctrica ha caído de forma drástica en abril, cuando E.On se retiró de la lucha, pasando de los 22.570 millones de marzo a tan sólo 6.490 millones.
La segunda opa tiene a Aguas de Barcelona como protagonista y la han presentado sus dos máximos accionistas, La Caixa y Suez. Con independencia del resultado de la oferta, la compañía, que entró en el Ibex en enero, ofrece una liquidez baja. Ocupa el puesto 34, con 2.031 millones negociados.
Además de estas opas, otras dos compañías del selectivo se encuentran en el ojo del huracán. Se trata de Altadis e Iberia, que si bien no han recibido oferta de compra en firma, sí hay ofertas preliminares reconocidas ante la CNMV. En el caso de Altadis los pretendientes son Imperial Tobacco, por un lado, y los fondos CVC y PAI, por otro. En el caso de Iberia es Texas Pacific Group el interesado. Estas propuestas han disparado la negociación de sus acciones, permitiendo que ambos valores se coloquen entre los 10 más negociados del mercado.
Luego está el caso de Metrovacesa. Después de meses de lucha, los dos máximos accionistas, Joaquín Rivero y Román Sanahuja, decidieron en febrero pasado repartirse la sociedad. El final de la pugna ha hecho perder interés por el valor. Aunque en el cómputo del periodo entre diciembre y abril Metrovacesa ocupa el puesto 25 por contratación, en abril sólo se negociaron acciones de la inmobiliaria por valor de 142 millones, lo que la situarían en el puesto 49 por liquidez ese mes.
Muy pendientes de cómo se resuelvan todas estas operaciones se encuentra un nutrido grupo de aspirantes a entrar en el Ibex compuesto por Sol Meliá, OHL, Prisa, Abengoa y Banco Pastor, además de BME.
Mayor vigilancia
Metrovacesa, precisamente fue el detonante de una polémica entre la CNMV y el CAT, a cuenta de la decisión de este último de mantener en el Ibex al valor a pesar de que tras el resultado de las opas de Rivero y Sanahuja, conocido el pasado mes de septiembre, el capital flotante de la compañía (acciones que cotizan libremente en Bolsa) había caído por debajo del 15% y servía de trampolín para la especulación y los movimientos bruscos en la cotización.
Ante esta situación y otras posteriores, el CAT ha decidido recientemente establecer dos nuevas reuniones de seguimiento trimestral que se unirán a las dos reuniones ordinarias y a las extraordinarias que se puedan producir cuando se conoce el desenlace de alguna opa. La primera de esas reuniones de seguimiento tendrá lugar a primeros de septiembre y la siguiente en marzo de 2008.
"El motivo del establecimiento de estas reuniones atiende a que los valores del índice están sometidos a constantes cambios que pueden afectar a la replicabilidad del Ibex", explica María Parga, miembro del CAT. "Estas nuevas reuniones tienen como objetivo realizar un seguimiento de los índices y sólo modificar aquello que sea absolutamente necesario, manteniendo por tanto la estabilidad del Ibex, pero reflejando en éste aquellas operaciones financieras que hayan podido afectar a la liquidez de las compañías", añade Parga.
Con independencia de las entradas y salidas, en el índice se viene produciendo un importante pulso entre el Santander y Telefónica por ver quién es la primera compañía española por capitalización bursátil y, por tanto, la que más pondera en el selectivo. El banco arrancaba el año con una diferencia de 9.000 millones, pero su mal año en Bolsa ha permitido a la teleco recuperar casi toda la diferencia.
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