"Siempre es bueno en los penaltis"
Benítez ensalza a Reina, un especialista en detener penas máximas en partidos decisivos
"Reina siempre es bueno en los penaltis, y sobre todo en los partidos decisivos". El entrenador del Liverpool, Rafa Benítez, observó sentado sobre el césped de Anfield, con las piernas cruzadas, cómo el portero español clasificaba de manera heroica a su equipo para la final del próximo 23 de mayo en Atenas. "Mis jugadores han hecho un grandísimo trabajo, se han entrenado muy duro y hemos afrontado el partido con confianza. Cada jugador y cada aficionado ha merecido el triunfo. La atmósfera ha sido increíble", añadió el técnico. Toda la gloria cayó en Pepe Reina, un madrileño de 24 años formado en la cantera del Barcelona y que se unió a Dudek y Grobbelaar en el imaginario del Liverpool como otros héroes en noches europeas bajo los palos. Finalizado el partido, la hinchada de Anfield enloqueció con el portero y Reina corrió al centro del campo a abrazar a sus compañeros.
El meta, otro héroe bajo palos para Anfield, paró tres penaltis en la final de la Copa hace un año
"Prefiero al Milan en la final porque sería volver a hacer historia", afirma el portero madrileño
En 1984 fue Bruce Grobbelaar, en 2005 le tocó a Dudek y esta temporada el gran protagonista es Reina. Anfield coronó como héroes a los dos porteros con los que ganó sus dos últimas Copas de Europa, la penúltima hace 23 años y la última dos temporadas atrás. En 1984, Grobbelaar (Zimbaue, 1957) salió victorioso de la tanda de penaltis con la que se decidió la final europea entre el Liverpool y el Roma (1-1). El portero africano gesticuló ante los lanzadores italianos como si fuera una marioneta y provocó sus fallos con sus movimientos alocados. Era la primera vez que la Copa de Europa se decidía desde los 11 metros. Dos décadas después, en Estambul y con el español Rafa Benítez en el banquillo, el Liverpool ganó su quinta corona ante el Milan (3-3), con otro héroe bajo los palos, Jerzy Dudek. El polaco imitó a Grobbelaar en su danza sobre la raya y frenó el lanzamiento decisivo de Shevchenko. Con un estilo mucho más sobrio, Reina imitó ayer a sus dos antecesores. Curiosamente, ninguno de ellos es inglés.
Claro que Reina no es ningún novato en eso de parar penaltis. Justo después de ganar la Champions de 2005, Benítez fichó un sustituto para el héroe Dudek. El Liverpool pagó más de 10 millones de euros al Villarreal por Reina, un portero que la temporada anterior había detenido siete de los nueve penaltis que le habían lanzado. Y que en 2004 había atajado otras dos penas máximas al Atlético en el Calderón en la final de la Copa Intertoto. "Es el mejor portero de España y un especialista en parar penaltis", avanzó Benítez en la presentación de Reina en Anfield. El arquero tardó menos de una temporada en darle la razón. En la final de la Copa inglesa jugada en mayo de 2006 contra el West Ham, Reina detuvo otros tres penaltis, a Zamora, Konchesky y Ferdinand, tras el 3-3 final. Así que cuando el madrileño se situó anoche frente al punto fatídico ya sabía a qué se enfrentaba. Reina se estiró a su izquierda para blocar el lanzamiento de Robben y luego a su derecha para detener el tiro de Geremi. El acierto final de Kuyt le convirtió en un héroe.
Desde que en diciembre de 2000 debutó con el Barcelona en sustitución del lesionado Dutruel, la progresión de Reina, hijo de Miguel Reina, portero del Barcelona y el Atlético, ha sido meteórica. Despedido del Camp Nou por la fiebre que consumió porteros hasta la llegada al primer equipo de Víctor Valdés, Reina triunfó en el Villarreal antes de hacerlo en Anfield. Ahora le espera la final de Atenas el 23 de mayo. "Prefiero al Milan en la final porque sería volver a hacer historia y porque lo veo más asequible que el Manchester. Al United lo conocemos de todo el año, sabemos de lo que es capaz y le tenemos muchísimo respeto", afirmó Reina. "Mejor el Milan", redundó Arbeloa.
El Liverpool jugará su séptima final de la Copa de Europa. Mientras, el Chelsea se quedó de nuevo con la miel en los labios ante el enfado de Mourinho. "El Chelsea ha sido el mejor de la eliminatoria. Ha sido el más fuerte físicamente y el más potente, el único que ha tratado de ganar a lo largo de todo el partido, pero al final no marcamos", se quejó el portugués. "Hay muchas razones para sentirnos orgullosos. En el tiempo extra fuimos el único equipo que intentó ganar, pero los penaltis también forman parte del juego", añadió Mourinho. Y ahí el héroe fue Reina. El portero estaba tan nervioso por la hazaña que tardó hora y media en pasar el control antidoping.
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