Un coche burla el control del puerto de Valencia y cae al agua

"¡Coche al agua!". No es lo habitual ni lo esperado en el recinto portuario de la Copa del América, pero ha ocurrido. Un vehículo se saltó en la noche del sábado un control de entrada a la dársena interior del puerto de Valencia tras darle el alto la Policía Local, enfiló hacia el canal de la competición y acabó en el agua junto al edificio Veles e vents. La policía detuvo a los dos ocupantes. No hubo heridos.

El suceso causó un considerable revuelo y movilizó a una ambulancia de la Cruz Roja, bomberos, Policía Nacional y Local y a la Guardia Civil. Sobre las 22.40, una patrulla de la Policía Local dio el alto a un Seat Ibiza negro con una matrícula sospechosa a unos 50 metros de la entrada del Paseo de Neptuno al perímetro de la competición de vela, donde hay una barrera y un semáforo, además de agentes que controlan el tránsito. El vehículo ignoró la orden de detenerse, lo que obligó a la patrulla a apartarse para no ser embestida, y giró hacia el recinto, según explicaron ayer fuentes de la Policía Local. El conductor aceleró, rompió una barrera e ignoró a los policías nacionales que le conminaron a parar y que también tuvieron que retirarse.

El coche recorrió aún los cerca de 200 de distancia hasta el borde del nuevo canal de salida al mar junto al edificio de invitados Veles e vents, donde se zambulló en el mar, ante la mirada atónita de los presentes. En el recinto de la Copa del América se celebró anoche un concierto de El Divo, con asistencia de miles de personas y había público paseando por el puerto.

Según testigos del incidente, un espectador se tiró al agua presto al rescate de los viajeros del vehículo. También la Guardia Civil, que ayudó a pescar a los accidentados. En el muelle esperaba ya la policía para detener a A. F. B., español de 36 años, y C. D. R., rumano de 29. Fuentes policiales indicaron que las placas de la matrícula figuran como "sustraídas". Los detenidos han pasado a disposición judicial acusados de intento de agresión a la autoridad y falsificación de matrícula.

Nadie resultó herido, pero el insólito hecho obligó a las fuerzas de seguridad a comprobar que el público y el recinto no corrían peligro. Buzos de la Guardia Civil inspeccionaron el vehículo hundido, que fue retirado a primera hora de la mañana de ayer.

La seguridad de la competición de vela ha sido objeto de polémica entre el Gobierno y la Generalitat, cuyo portavoz, Vicente Rambla, llegó a tacharla de insuficiente. El Ejecutivo, sin embargo, ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad, con unos 2.000 agentes de la Policía Nacional, la Local y la Guardia Civil, cinco helicópteros y 24 embarcaciones. Además, 200 cámaras vigilan el recinto portuario, hay detectores de movimiento y controles de acceso de público y vehículos, con un sistema de detección de explosivos. En la zona marítima estaba previsto un sónar para alertar de cualquier intromisión submarina. Se supone que detectó el Seat Ibiza, al que nada detuvo hasta caer al agua.