Michael Smuin, bailarín y coreógrafo
Fue director asociado del San Francisco Ballet
El bailarín y coreógrafo estadounidense Michael Smuin fue director asociado del San Francisco Ballet y coreógrafo residente del American Ballet Theatre de Nueva York. Su labor como coreógrafo de musicales recibió varios premios, lo mismo que sus coreografías de filmes en Hollywood.
Michael Smuin nació el 13 de octubre de 1938 en Missoula, Montana, en el seno de una familia modesta (su madre era mormona), y de niño estudió tap y vio una función de los Ballets Russes de Monte Carlo que le hizo inclinarse hacia la danza clásica. A los 14 años se traslada a Salt Lake City y entra en el departamento de danza de la Universidad de Utah, comenzando a aparecer en los ocasionales musicales de verano que William Christensen crea en el Utah Ballet. Allí le ve en 1953 Lew Christensen (hermano de William), director fundador del San Francisco Ballet, y le ficha para su agrupación en 1957, donde permanece hasta 1962.
Al mismo tiempo, Smuin baila para el Bay Area Ballet hasta 1959, compañía local que años después se reconvertiría en el Smuin Ballet. En San Francisco se casa con la bailarina Paula Tracy, con quien también hizo legendaria pareja escénica en la televisión y los espectáculos nocturnos.
El matrimonio se muda en 1961 a Nueva York, trabaja en cabarets y, un año después, Bob Fosse ficha a Smuin para el musical de Broadway Little me, entrando en el American Ballet Theater en 1965, donde llega a bailarín principal de carácter y donde coreografía, entre otras obras que no han sobrevivido en el repertorio activo, Pulcinella variations y The catherine well.
En 1992 es nombrado coreógrafo residente del ABT. Cuando volvió al San Francisco Ballet en 1977 creó un Romeo y Julieta que tuvo muy buena acogida y el abandono en 1985, cuando le fue rescindido el contrato, estuvo envuelto en una agria polémica con los propios bailarines y la prensa. En su larga relación con esa compañía había creado muchos ballets, como The eternal idol (1969), Schubertiade (1970), Harp concerto (1975) y A song for dead warriors (1977).
En 1990 cosechó otro fracaso en Broadway con su musical Shogun, lo que le hizo volver definitivamente a California.
Smuin trabajó mucho y con éxito para el cine de Hollywood. Entre otros filmes, hizo las coreografías de Rumble fish, The Cotton Club, El Drácula de Bram Stoker y El retorno del Jedi. Fue candidato al Emmy por su coreografía de La tempestad y lo ganó en 1984 por Dance in America; acumuló varios premios Tony por Anything goes y Sophisticate ladies (de Ducke Ellington). Sus coreografías han estado en el repertorio del Dance Theatre of Harlem, Milwaukee Ballet, Pacific Nortwest Ballet, Washington Ballet y otras compañías de toda Norteamérica.
El estilo de Michael Smuin puede entenderse como genuinamente americano, ecléctico y de fuertes acentos rítmicos extraídos de la cultura popular.
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