Imaginarium va a por todas

A principios de diciembre pasado, aprovechando el puente de la Constitución, Ricardo Fernández y Charo López cogieron a sus hijos, Paula y Ricardo, y volaron desde Ribadeo hasta el norte de Finlandia para conocer a Papá Noel. Durante cinco días, los Fernández y otras 44 familias españolas pasearon por Laponia en trineos tirados por perros, anduvieron sobre raquetas de nieve, comieron comida lapona y, como fin de fiesta, visitaron al mismísimo Santa Claus en su propia casa. La organización del viaje no corrió a cargo de una agencia convencional, sino de Imaginarium, una empresa radicada en Zaragoza que, 15 años después de su nacimiento, piensa crecer en cada vez más sectores de actividad.

La compañía radicada en Zaragoza ha hecho de su centro de conocimiento virtual la piedra angular de su estrategia

Imaginarium tiene hoy 340 tiendas, 200 de ellas en España y el resto en 28 países. Lanza cada año 400 productos nuevos

"Somos una marca especializada en proponer soluciones para un mejor desarrollo de la infancia y, aunque nuestra actividad principal de juguetes tiene muchísimo que decir, en el siglo XXI otras propuestas también aportan lo que tradicionalmente se entiende por un juguete: algo que te ayuda a experimentar, a aprender", explica el fundador y presidente de Imaginarium, Félix Tena, en su amplio y luminoso despacho ubicado en la Plataforma Logística de Zaragoza. "Por ejemplo: viajar con tu familia es una gran experiencia llena de emociones y puedes aprender un montón de cosas", subraya.

Desde el mismo momento de su nacimiento, en 1992, Imaginarium revolucionó uno de los sectores más tradicionales de la industria española. El éxito de su modelo de juguete no sexista, no bélico y de contenido educativo ha permitido a la compañía consolidar en pocos años una marca fuerte, diferenciada y de alcance internacional. Imaginarium tiene hoy 340 tiendas -200 en España y el resto en 28 países-, con la mitad en régimen de franquicia. Sus productos, a razón de 400 novedades por temporada, se venden también a través de su página web, por teléfono y en tiendas ajenas. Además de la agencia de viajes Imaginarium Travel, la compañía ha lanzado recientemente Imagicare, una línea de cosméticos para niños con cremas hidratantes, geles dermoprotectores y colonias sin alcohol, y ha organizado una gira por cuatro ciudades españolas de los Niños Cantores de Viena. Tiene su propia editorial, un club con 800.000 socios y vende zapatos, gafas de sol, teléfonos móviles... todo para niños.

"Creo que el éxito es la posibilidad de hacer mañana más cosas que ayer", afirma Tena, "y las claves para que eso sea así es estar cerca de los consumidores, de los padres, de los niños, entender la infancia de otra manera, verla con un grado de sensibilidad mayor que el potencial de consumo, verla desde el punto de vista de la infancia real y no del mercantilismo". Eso es, a juicio de su presidente, lo que distingue a Imaginarium de sus competidores.

Imaginarium fabrica sus productos en Asia, principalmente en China. Su cuartel general está en Zaragoza, donde se diseñan y se desarrollan las novedades y donde también se ubica su almacén de distribución. La empresa tiene una filial en Hong Kong, donde sus expertos, más cerca de las fábricas, dan el toque final a los productos concebidos en Zaragoza.

Al hablar de globalización, Tena subraya que Imaginarium es una empresa del sector del conocimiento. "Cada cosa la hacemos donde se hace más eficazmente, y no hay mucho más que decir. O entendemos que las empresas europeas estamos en el sector del conocimiento o difícilmente vamos a ser competitivos a nivel global", dice. Para responder a ese reto, la compañía tiene un centro de conocimiento virtual que se ha convertido, según su presidente, en la piedra angular estratégica de la compañía. "Ahí hablamos de qué es lo que tenemos que hacer, por qué y cómo, y qué es lo que se nos va a demandar", explica.

¿Cómo será Imaginarium en el futuro? "Queremos ser el referente de contenidos para nuestro nicho", responde su máximo responsable, "gente a la que le preocupa qué hacen sus hijos y cómo lo hacen". Entre los sectores con más potencial de crecimiento para la empresa, Tena menciona el de los contenidos multimedia, las telecomunicaciones y el ocio, siempre trabajando "de manera inteligente, con un cierto nivel ético, estético, de diversión, de sensibilidad, de educación...".

Tena transmite con convicción sus ideas, y su filosofía impregna todas las actividades de la compañía. Este zaragozano de 46 años comenzó a formarse en la escuela de negocios Esade, pero al suspender matemáticas decidió completar su formación en EE UU. Al regresar a casa, creó Zaragoceando, una especie de Monopoly con publicidad comercial para obtener ingresos. Después creó Imaginarium con el principio fundacional de "contribuir a la formación humana de los niños, con creatividad y diversión", que hoy, según su presidente, sigue vigente. También nació entonces la idea de las dos puertas de acceso a las tiendas -una para padres y otra para hijos-, convertidas ya en seña de identidad de la empresa.

Imaginarium no ofrece datos de beneficios. Tena sólo habla de unas ventas de 130 millones de euros, incluidas las franquicias, y afirma que en estos momentos salir a Bolsa no está dentro de sus objetivos. Tras el abandono, hace un año, de los fondos de inversión L Capital -propiedad de Louis Vuitton- y 3i, que llegaron a tener el 49% de la compañía, el capital se reparte entre sus fundadores, con un 61%, y Caja Inmaculada, con un 33%. El restante 6% es autocartera y este año será repartido entre los trabajadores.

Por cierto, los Fernández ya se han apuntado al segundo viaje de Imaginarium Travel. En julio viajarán al Caribe, donde seguirán las huellas del capitán Morgan y vivirán las aventuras de los viejos piratas.