La resurrección de un clásico

A pesar de sus dos dimensiones y de los 10 años desde su lanzamiento, Castlevania: Symphony of Night sigue siendo, para muchos, un videojuego mítico. Además de que se puede descargar desde la zona Xbox Live Arcade por la simbólica cantidad de 800 Microsoft Points (unos 10 euros), es todo un regalo para sus sentidos.

Uno de los atractivos de Xbox 360 es la posibilidad de conectarse en línea a una red de consolas en todo el mundo con más de seis millones de miembros en 24 países diferentes, en un espacio llamado Xbox Live. Este servicio ofrece, por ejemplo, jugar contra otras personas conectadas en cualquier parte del planeta, descargar juegos o demostraciones gratuitas, niveles de ciertos títulos o personajes, así como vídeos musicales y trailers de películas.

La posibilidad de utilizar los Microsoft Points permite no tener que emplear una tarjeta de crédito obligatoriamente para realizar las transacciones, algo que muchos consideran un problema de seguridad. Hay dos formas de conseguirlos: se pueden comprar tarjetas regalo en las tiendas -éstas poseen un código que después de introducirlo en la cuenta del jugador se sumarán directamente a sus puntos- o bien, adquirirlos directamente en el Bazar Xbox Live con una tarjeta de crédito. La equivalencia entre los Microsoft Points y la moneda real ronda los 70 puntos por un euro; así, una tarjeta con 2100 puntos cuesta 29,90 euros.

Lo más importante de este servicio es no sólo recuperar viejas glorias del mundo del videojuego, sino además, poderlas revivir con algunas mejoras y con añadidos muy interesantes. Gráficamente, pese a conservar las dos dimensiones de antaño, Symphony of Night ha recibido la incorporación de detalles de iluminación, algunos elementos tridimensionales en los escenarios y contornos más suaves en objetos y personajes. Estos cambios no representan un salto espectacular, pero sí que son suficientes para que siga siendo atractivo jugar con este Castlevania. La música conserva la esencia de cada estancia que se visite; el único inconveniente es que la calidad sonora no es la acostumbrada en la actualidad, sino la que se disfrutaba hace 10 años. Por otro lado, algo tan importante como el sistema de control se ha traspasado de la cruceta de la versión de PS2 a la palanca analógica de manera excelente; no habrá que sufrir reconversiones críticas en las que realizar un movimiento concreto puede ser un suplicio.

Este título de acción y aventura relata la historia de la desaparición de un héroe descendiente del clan Belmont; su nombre es Richter Belmont. La hermana de su esposa, María Renard, decide irlo a buscar al castillo llamado Castlevania, donde habita Drácula. Alucard, un ser medio vampiro y medio humano, hijo de Drácula y la humana Lisa, ha despertado de su letargo al percibir el mal que se cierne sobre su pueblo. El protagonista principal de Castlevania: Symphony of Night es Alucard; éste podrá utilizar una gran variedad de armas y hechizos, además de los utensilios de los Belmont. Si se encuentran los objetos precisos, Alucard puede transformarse en niebla, lobo o murciélago, un guiño al clásico Drácula de toda la vida. Además de todas las opciones de la aventura principal, una vez acabado es posible disfrutar de nuevo la aventura, pero en esta ocasión con Richter como protagonista. La única lástima es que en esta versión no se ha permitido jugar con María, personaje juglable sólo en la versión de Sega Saturn.

Iniciativas como la que ha realizado Konami con esta adaptación y a tan buen precio son las que los seguidores de los buenos videojuegos piden a gritos. Una curiosidad: igual que en el disco original el máximo porcentaje real cuando se acaba el juego es de 200,6%, pero debido a ciertos fallos se dice que puede crecer hasta el 400%; si se busca bien por Internet se encuentra la manera de conseguirlo.