Esa familia incombustible

Después de meter en la cama a sus tres hijos, él le dice a ella: "Me parece que somos los mejores padres del mundo". Era la primera vez que esos cinco monigotes amarillos y mal animados salían por televisión. Veinte años después, Los Simpson se han convertido en la familia más longeva en la historia de la telecomedia (el episodio 400 se emite en mayo), la más rentable, la más atrevida y la que mejor se conserva. La serie celebró el jueves pasado su 20 cumpleaños sin signos excesivos de decadencia y a punto de enfrentarse al momento decisivo de su historia: los 80 minutos que dura su primer largometraje para el cine.

El 27 de julio se estrena en Estados Unidos el primer largometraje de la serie de animación

Ochenta minutos son una eternidad para una serie cuya duración inicial no podía superar los 120 segundos por episodio. A mediados de los años ochenta, James L. Brooks se había convertido en el personaje más influyente de Hollywood con sus cinco oscars por La fuerza del cariño y su experiencia en televisión con el Mary Tyler Moore Show y Taxi. Tenía en mente un programa de comedia para una estrella emergente, la actriz y cantante británica Tracy Ullman.

Brooks se había fijado en una tira cómica, Life in hell, que tenía una distribución limitada en círculos underground y en algún periódico local de Los Ángeles. Life in hell exploraba cuestiones existenciales analizadas por un grupo de conejos amorfos y de mal vivir. Lo dibujaba un tal Matt Groening.

En 1987, Brooks ofreció a Groening hacer unos cortos animados para insertarlos en su nuevo proyecto, The Tracy Ullman Show. Groening tenía la impresión de que iba a perder el control sobre sus conejos y decidió crear unos personajes nuevos para ese experimento televisivo. La leyenda cuenta que Groening dibujó a Los Simpson en una servilleta quince minutos antes de reunirse con Brooks. Sus nombres no son casuales. Los padres del dibujante se llaman Homer y Marge; sus hermanas son Maggie y Lisa.

El 19 de abril de 1987, la cadena Fox emitió el primer corto de esa familia nada pulida y excesivamente amarilla. Tres años y 48 miniepisodios después, la Fox puso en el mapa a Groening al encargarle episodios que pudieran ocupar media hora en el horario de máxima audiencia. Poco después, era Groening quien puso en el mapa a la Fox al proporcionarles el mayor éxito de su historia. La Fox acababa de nacer y Los Simpson la convirtieron en una de las grandes cadenas.

Con 18 temporadas traducidas a 45 idiomas y emitidas en 80 países, Los Simpson pueden haber perdido el lustre de lo novedoso pero, en contra de lo que sucede en la vida real, han envejecido sin hacerse conservadores. Homer sigue siendo el retrato más estúpido del hedonismo más egoísta, pero es encantador. Marge sigue sin preguntarse por qué no se divorcia. Y entre unos y otros, con la ayuda de unos personajes secundarios que no son ingeniosos sino perfectos, Los Simpson consiguen que cualquier espectador pueda identificar la más compleja de las actitudes humanas en ese mundo de colores simples.

Ahora Los Simpson dan el salto más peligroso con su llegada al cine. Según Al Jean, uno de sus guionistas y productores, la película "tenía que sujetarse por sí sola. Necesitaba su propia narración y su conexión emocional para que no fueran sólo 80 minutos de chistes. Aunque serán 80 minutos de chistes", dice en la revista Parade.

En estos 20 años, la serie ha sido una escuela de guionistas y un ejemplo único de control de calidad. Cada palabra en cada línea de cada episodio se revisa una y otra vez para que sea la palabra exacta, la que mejor expresa lo que Los Simpson quieren decir. El próximo 20 de mayo, el episodio número 400 cierra la temporada en Estados Unidos. El 27 de julio se estrena La película de Los Simpson.