Mucho ruido y pocas OPA
El anuncio de hipotéticas ofertas de adquisición y el síndrome de Endesa calientan la Bolsa y provocan grandes fluctuaciones en los títulos de Altadis, Iberia, Santander, Telefónica o Repsol
Se está jugando mucho de farol como en el póquer, advierten algunos analistas, y hay cierta sensación, con o sin fundamento, de que tras la atropellada y rentable pugna por el control de Endesa, en la que un mero y jurídicamente discutible anuncio de una hipotética OPA irrumpió en pleno periodo de aceptación de la oferta lanzada por E.ON y ayudó a su naufragio, casi todo vale. Y más con una CNMV dividida y enfrentada a raíz de este asunto en la cúpula y entre su presidente y el Gobierno que le nombró.
Nada es vinculante en el anuncio de una hipotética operación corporativa y es un buen globo sonda respecto a su posible éxito para quien baraja promoverla. Además, es mucho más barato para el aspirante a comprador -no hacen falta avales ni bancos de inversión- que plantear formalmente una OPA.
La ausencia de una regulación clara respecto a estos anuncios en España, no así en otros países como el Reino Unido o Estados Unidos, donde está muy pormenorizado lo que se puede y lo que no se puede decir en cada momento, y a qué se compromete quien lo hace, facilita la profusión de este tipo de anuncios y filtraciones en nuestro mercado.
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