Turbulencias

Las turbulencias continúan marcando la pauta en los mercados de valores sin más causa aparente que el intento de la inversión a corto plazo de aprovechar cualquier oportunidad que se ponga a mano y con el telón de fondo del vencimiento de los contratos de opciones y futuros.

El Ibex 35 llegó a caer el 1,66% bajo el doble efecto de la inercia bajista de las plazas europeas y del malestar en el sector inmobiliario, lo que significaba romper varios soportes importantes y quedar en una situación muy complicada. La tranquilidad se fue imponiendo poco a poco de la mano de algunas tomas de posiciones que trataban de aprovechar algunos precios interesantes y al cierre de la sesión cedió tan sólo el 0,33%, para quedar en 14.821,70 puntos, otra vez por encima del nivel de soporte de los 14.800 puntos.

Para los analistas, el mercado continúa "dibujando" un amplio movimiento lateral cuyos límites normales están entre los 15.050 y los 14.650 puntos, nivel este último que señala la frontera entre una corrección normal y algo más serio. En esta última sesión el Ibex 35 llegó a caer hasta los 14.623,30 puntos.

La situación económica, con el precio del petróleo en ligero descenso, tan sólo plantea dudas por los desajustes entre las divisas, que pueden alterar el panorama a medio plazo. La debilidad del dólar, sin embargo, está dando alas a la Bolsa de Nueva York, que ayer marcaba máximos históricos en 12.830 puntos en su índice Dow Jones de valores industriales. La recuperación del índice adelantado, o de tendencia, de marzo fue, sin duda, un buen respaldo para la confianza de los inversores.

En Europa, el BCE afirmaba que la liquidez es abundante, los tipos de interés moderados y su política monetaria acomodaticia, lo que hizo subir las rentabilidades en el mercado secundario de deuda después de varios días a la baja.