China crece el 11% pese a los intentos de freno del Gobierno

La economía china prosigue su marcha veloz, gracias al tirón de las exportaciones y la inversión, a pesar de las medidas de control impuestas por el Gobierno para evitar un sobrecalentamiento. El producto interior bruto (PIB) ha subido un 11,1% en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2006. El crecimiento se ha acelerado frente al trimestre precedente, cuando fue del 10,4%, y al conjunto de 2006 (10,7%).

Pekín ha subido tres veces los tipos de interés en el último año, ha elevado seis veces en los últimos 10 meses la ratio de reservas que deben tener los bancos y ha restringido las inversiones en sectores en ebullición, como el inmobiliario o el automovilístico, ante el temor de que el gasto innecesario en determinadas industrias dispare la inflación o provoque dificultades financieras.

El índice de precios al consumo en los tres primeros meses del año ha ascendido un 2,7% sobre el año anterior y sólo en marzo ha alcanzado un 3,3%, superando el límite del 3% que se ha fijado el Gobierno para el conjunto del año. En 2006, la inflación fue del 1,5%.

Li Xiaochao, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, responsable del dato de PIB, reconoció los desequilibrios que sufre el país y dijo que "si este fuerte crecimiento continúa, existe la posibilidad de que se pase del crecimiento rápido al sobrecalentamiento".

Pekín tiene que mantener un delicado equilibrio. Por un lado, necesita velocidad para continuar reduciendo la pobreza y dar trabajo a los millones de despedidos por la reestructuración de las empresas públicas. Por otro, debe evitar que la máquina se embale. Los analistas consideran que el Gobierno continuará tensando las riendas este año. Según el Bank of East Asia, incrementará la exigencia de reservas y los tipos varias veces. La inversión en fábricas e inmuebles ha subido un 23,7% en el trimestre.

Los datos sobre la evolución de la cuarta economía del mundo llegan en medio de una creciente tensión con Estados Unidos y sus socios comerciales. La semana pasada, Washington presentó una queja formal ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra China, por lo que considera la continua infracción de los derechos de propiedad intelectual y las barreras a la entrada de películas, discos y libros.

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, renovó las peticiones a Pekín para que deje que el yuan se aprecie más rápidamente. La divisa china, que funciona bajo un sistema de flotación controlada, se ha revaluado un 7,2% frente al dólar desde que dejó de estar ligada al billete verde en julio de 2005.