El comisario que informó del explosivo el 11-M declara que "nunca" dijo que fuera Titadyn

"Nunca dije que fuera Titadyn". Santiago Cuadro, el que fuera comisario general de Seguridad Ciudadana, aseguró ayer, que en ningún momento informó a su superior, Pedro Díaz-Pintado, subdirector general operativo de la policía, que el explosivo que estalló en los trenes era Titadyn, el explosivo utilizado habitualmente por ETA. Lo que transmitió, según él, es que la opinión de los Tedax que habían actuado en la estación de El Pozo era que el explosivo utilizado "podría ser una dinamita con cordón detonante", sin que en ese momento se pudiera determinar su nombre comercial, fuera Titadyn o Goma 2.

Santiago Cuadro sostenía así lo mismo que ya manifestó en la comisión de investigación del Congreso. Ayer, fue interrogado durante casi dos horas sobre todas sus actuaciones en las pesquisas de los atentados, pero, sobre todo, sobre qué fue exactamente lo que contó sobre el explosivo a lo largo del 11-M. Su superior jerárquico en aquel entonces, Pedro Díaz-Pintado, subdirector general Operativo, declaró el pasado día 11 en la sala que, con toda seguridad, Cuadro le había dicho telefónicamente por la mañana del día de la matanza que el explosivo utilizado era "Titadyn con cordón detonante" y que, además, se había mostrado seguro de ello. Incluso le brindó una salida a Cuadro al afirmar que, seguramente, "lo del Titadyn fue un error involuntario de quien lo transmitió".

Sin embargo, Cuadro no quiso entrar por ahí y volvió a negar que transmitiera esa información, "Yo no dije que fuera Titadyn", dijo taxativo: "Lo que dije es que podría ser una dinamita con cordón detonante, que es lo que me dijeron los análisis a la vista de la explosión y sus efectos. Me dijeron que podría ser y eso fue lo que transmití, una opinión basada en la experiencia del Tedax".

El comisario, ya en segunda actividad, insistió en que en esos momentos "no se podía dar una marca comercial ni descartar otra" hasta que se realizaran los análisis técnicos. A las 14.30 del 11-M, la jefa del laboratorio de análisis de los artificieros de la Brigada Central le explicó que, según los primeros análisis de los restos recogidos de la estación de El Pozo, "el explosivo podría ser dinamita", "porque los componentes hallados apuntan a dinamita".

Con esa información se fue a la reunión operativa que esa misma tarde se celebraba en la Dirección General de la Policía para recopilar la información que iba a ofrecerse al ministro del Interior, Ángel Acebes. Cuadro volvió a discrepar de Díaz-Pintado sobre el contenido de esa reunión. El subdirector general operativo explicó que Cuadro le aseguró que el explosivo no era Titadyn, que el explosivo habitualmente utilizado por ETA desde 1999 estaba "excluido", porque en los restos analizados no había nitroglicerina, que es un componente del Titadyn.

Cuadro no recordaba haber dicho nada de nitroglicerina, ni de componentes de explosivos. No se acordaba prácticamente de nada de lo que se habló en esa reunión. "Yo lo que confirmé es que era dinamita, e incluso me dijeron que llamara al Tedax por si había algún dato más y me volvieron a decir que dinamita". El ex comisario general de Seguridad Ciudadana aseguró que cuando realmente se habló de Goma 2 Eco fue al día siguiente, una vez que fue desactivada y "despiezada" la bomba hallada en la comisaría de Vallecas.

Cuadro declaró después de que lo hiciera el actual comisario general de Policía Científica, Miguel Ángel Santano. Este testimonio había despertado expectación, ante la posibilidad de que se le preguntara por el llamado caso del ácido bórico, un matacucarachas utilizado para vincular a ETA, un antisistema y el 11-M. Pero el ácido bórico no apareció. Ni una sola pregunta.

Santano, procesado por supuesta falsedad documental junto a otros mandos de la Policía Científica, subrayó que el trabajo que desarrolló en las fatídicas fechas, en las que era el jefe de la Brigada Provincial de Policía Científica de Madrid fue dar apoyo a sus compañeros de la comisaría general en la identificación de cadáveres que llegaban al pabellón 6 Ifema, convertido provisionalmente en morgue.

La sesión de ayer dio una de cal y otra de arena a los afanados de la teoría de la conspiración. La de cal la dio el testigo Antonio Beamonde González que aseguró que el 11-M, a las 9.30, vio a la etarra Yosune Oña Ispiazu en la línea 9 del metro de Madrid, yendo desde el barrio de Moratalaz hacia el centro de la capital. La de arena la dio José Garzón Huerta, hijo del dueño de la Kangoo más famosa de España. El letrado de la acusación Antonio Segura le preguntó si en la furgoneta de su padre había alguna cinta de la Orquesta Mondragón. "Sí, yo he tenido una cinta de la Orquesta Mondragón y ésa estaba rotulada por mí".