La química Ercros suprimirá 355 empleos y cerrará cinco plantas para ser más eficiente

La compra de los negocios químicos de Uralita y de la empresa Derivados Forestales ha permitido a Ercros triplicar su tamaño en un par de años y afianzar su liderazgo en el sector. Pero para los 2.162 trabajadores de la química catalana, estas adquisiciones, que la entidad de crédito público de la Generalitat ayudó a financiar, pesaron ayer como una gran losa sobre sus cabezas. El presidente de Ercros, el ex secretario de Estado socialista Antoni Zabalza, anunció un plan estratégico a tres años para hacer la empresa "más rentable" y "eficiente". El plan incluye el cierre de cinco plantas y un recorte de plantilla generalizado de 355 personas, el 16% del total. UGT y CC OO expresaron su "rechazo más enérgico".

Cuando Ercros compró los negocios que Uralita no veía estratégicos -el 100% de Aragonesas Industria y Energía, Aiscondel y Aragonesas Delsa, más el 24% de Sal Doméstica-, Zabalza visitó la mayoría de las plantas para tranquilizar a la plantilla. Todo el énfasis se puso en las complementariedades de la operación.

"Las sinergias son significativas, pero las mejoras de la eficiencia tienen aún un largo recorrido. Están por materializar las más importantes: las que parten de la reorganización y simplificación de las estructuras productivas", explicó ayer Zabalza.

Las indemnizaciones y nuevas inversiones costarán 123 millones de euros a Ercros, que en 2006 facturó 721 millones de euros y ganó 4,4 millones, un 88% menos por los altos precios de la energía y las materias primas y a la fortaleza del euro. Ercros estuvo en pérdidas hasta 2005.

Para costear el plan de eficiencia, Ercros, que carece de accionistas de referencia, lanzará una ampliación de capital por 144 millones de euros, que multiplicarán el capital por 1,4 veces. Estos fondos servirán además para reducir deuda en 21 millones.

Los cierres de plantas derivan del abandono de los productos menos rentables para la compañía, que se especializará en aquellos que le dan mayores expectativas de crecimiento (el cloro, la sosa, el PVC, los productos oxidantes, de tratamiento de aguas de piscinas y los derivados del formol). Ercros busca quedarse sólo con plantas de dimensión europea en ubicaciones eficientes, que permitan minimizar el transporte de cloro y reducir el consumo de materias primas y energías.

Se sabía desde marzo que cerraría la planta de Sant Celoni, procedente de Derivados. Entonces se dijo que no habría más cierres. Pero también cesarán la actividad otras tres fábricas de pequeño tamaño (suman 43 trabajadores) en Silla, Catadau (Valencia) y Huelva, de actividad fitosanitaria. El caso más grave es el de Monzón (Huesca), con 128 empleos. El Gobierno aragonés pedirá explicaciones a Ercros.

"Puedo sentarme a hablar de muchas cosas, pero nunca pactaré el cierre de Monzón", subrayó Ángel Clúa, coordinador de UGT de los centros de Ercros. UGT es el sindicato con mayor peso. Junto con CC OO, emitió un comunicado de "enérgico y profundo rechazo" a las propuestas, que exige la presentación por escrito del plan para mejorar la eficiencia del grupo, un plan estratégico "realista" y que advierte de que "no se tolerarán imposiciones".