Rajoy: "Respetaré y acataré lo que decida el tribunal del 11-M"

El presidente del PP, Mariano Rajoy, se desmarca de la teoría de la conspiración que ha venido manteniendo su partido sobre la matanza del 11-M -que vincularía a ETA y a los terroristas islamistas con la connivencia de funcionarios policiales y la supervisión y el conocimiento del PSOE- y señala que él acatará y respetará lo que diga el tribunal que juzga los hechos. En una entrevista publicada ayer en el Heraldo de Aragón, el líder popular asegura que esa teoría le trae sin cuidado.

Ante la afirmación del diario durante la entrevista de que la teoría de la conspiración se está desmoronando, Rajoy contesta: "¡Ah!, pero a mí eso me trae sin cuidado. Yo me presenté a las elecciones del 11 de marzo, las perdí, y a la noche hice una rueda de prensa, llamé por teléfono al señor Zapatero, le felicité... ¿Y sabe usted cuántas veces he planteado en el Congreso de los Diputados el tema del 11-M?".

El presidente del PP se contesta a sí mismo: "Ninguna. En el tema del 11-M lo único que tengo que decir es que los tribunales resuelvan lo que tengan que resolver y yo lo respetaré y lo acataré. Lo de la teoría de la conspiración, que se lo pregunten a otros".

Rajoy se refirió ayer al terrorismo islamista durante un acto público celebrado en Madrid con 3.000 interventores y apoderados a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 27 de mayo, y donde también participaron el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre.

El presidente popular afirmó que no sabe "lo que piensa" el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre el terrorismo islamista, y recalcó que "para eso no sirve" la Alianza de Civilizaciones. "Hay que tomarse este asunto en serio, porque es un problema serio. Nuestros aliados, los gobiernos amigos, se lo toman en serio", enfatizó.

Rajoy señaló que "hay que reforzar la seguridad en España y en el mundo", e hizo especial mención en este sentido a Ceuta y Melilla. En cuanto a la lucha contra el terrorismo, afirmó que frente a éste no se puede tener "ninguna debilidad", porque los terroristas "perciben quién tiene debilidad y miedo" y quién va a cumplir la ley.

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, no tardó en contestar a estas declaraciones y reprochó ayer al PP que no se preocupara del terrorismo islamista antes de los atentados del 11-M. Blanco, que se encontraba en Oviedo en un acto de presentación de candidatos, criticó a los populares por no haber pedido perdón a la sociedad española tras haber "metido al país en una guerra que ha aumentado los riesgos".

Por su parte, el PNV aseguró ayer, en referencia al riesgo de atentados islamistas en España, que el PP no está ayudando a garantizar la seguridad de los ciudadanos al "mantener la confusión sobre la autoría del 11-M". Emilio Olabarría, portavoz de Interior del PNV en el Congreso, declaró que no ayuda a los españoles "esa obsesión casi fóbica del PP por mantener elementos que de alguna forma avalen la teoría conspiratoria" respecto a los atentados en Madrid. Olabarría destacó que esto es especialmente rechazable "cuando ya se ha difuminado la teoría conspiratoria de la conexión de ETA con las organizaciones islamistas".

El juicio sobre el 11-M se reanuda hoy con la declaración del agente de la Guardia Civil que paró el vehículo conducido por Jamal Ahmidan, El Chino, en su viaje de regreso a Madrid desde Avilés el 29 de febrero de 2003, cuando transportaba la dinamita robada en la Mina Conchita que más tarde se utilizó en los atentados. El agente multó a El Chino por exceso de velocidad, pero no paralizó el coche, a pesar de que circulaba sin papeles.