La policía resuelve tras dos años el asesinato de una pareja viguesa en un ajuste de cuentas por narcotráfico

Casi dos años y medio después de la extraña desaparición de María Victoria Méndez y Francisco Fernández Golpe, la Policía podría haber cerrado el caso con la detención el martes de cuatro individuos, tres de Vigo y uno de Gondomar, con antecedentes por narcotráfico.

En este punto de la investigación, y aunque todavía no se descartan más detenciones, la Policía tiene claro que la pareja fue víctima de un ajuste de cuentas por una deuda relacionada con el tráfico de drogas, según indicaron a EL PAÍS fuentes conocedoras del caso. Pero queda por saber dónde están los cuerpos y de qué forma fueron asesinados.

La Unidad Central de Delitos Especiales y Violentos (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía ha desarrollado las investigaciones que dirige el juzgado de instrucción número cuatro de Vigo y en las detenciones participaron hasta una veintena de agentes de ésta y otras unidades policiales.

La mayoría de los agentes que han intervenido en esta operación son policías especializados que han llegado desde Madrid para este caso. La investigación cobró fuerza en los últimos días al aparecer nuevas pistas contundentes. El 29 de marzo, dos de los agentes madrileños resultaron heridos graves en un accidente de tráfico que se produjo en Atios (Porriño), precisamente cuando seguían a bordo de un coche camuflado a algunos de los detenidos. Los policías se precipitaron al vacío desde un viaducto de 25 metros de altura.

Los detenidos fueron arrestados de madrugada y ayer todavía permanecían en las dependencias de la comisaría de Vigo, donde fueron interrogados aunque estaba previsto que pasaran por la tarde a disposición judicial.

La pista sobre la pareja de Cabral desapareció a principios de diciembre, y posteriormente su coche apareció tiroteado y calcinado en un monte de la localidad de Porriño. Desde entonces ha sido una incógnita el paradero de ambos que podría despejarse ahora con estas detenciones.

En el registro practicado por la policía en el domicilio de las víctimas se encontraron más de 250.000 euros y una cartuchera de revólver. Francisco, de 36 años y María Victoria de 37, regentaban un taller de reparación y venta de vehículos en el barrio vigués de Cabral.