Pandora desarrolla el 'genoma de la música'
"La industria ha hecho millones de dólares con los 'hits', pero desprecia al resto de músicos", dice el creador del servicio - "La radio a la carta pone en contacto a los creadores con su audiencia para que vivan de su trabajo"
Día tras día, desde hace siete años, buscan la huella de cada canción. Su esencia. Los 45 músicos destripan cada tema para clasificar sus detalles de melodía, armonía, estructura, instrumentos, ritmo... hasta un total de 400 parámetros distintos.
Con esta precisa radiografía musical obtienen el ADN de cada canción que, cuando se une al de otras, compone el genoma de la música. "Como si fuera cualquier color, que se crea a partir de una mezcla de los tres colores primarios, cualquier canción es la combinación de algunos de estos parámetros", explica Tim Westergren, pianista, compositor y musicólogo de 41 años, creador del proyecto.
"Pandora, mezcla de genes musicales y redes sociales, no sólo se basa en la recomendación del internauta, sino en las características de cada canción"
"Antes la industria sólo veía los riesgos de la piratería en la música por Internet. Ahora lo ve como un negocio que reemplaza la venta de cedés"
En seis años Westergren y su equipo han escuchado canciones de más de 10.000 artistas, la inmensa mayoría en inglés. Sólo medio millón de estos temas entran en el genoma, que "captura la música a su nivel más elemental", explica Westergren a Ciberp@ís.
Pandora es su primera aplicación práctica. A diferencia de otras radios a la carta, este servicio en la Red no recomienda canciones por su popularidad entre los internautas o por la lista de ventas, sino por su musicalidad, en la medida que la aproxima a otras favoritas del internauta que hace la consulta.
El objetivo es poner en contacto a los músicos con amplias audiencias. El proyecto se sustenta económicamente en la publicidad y en las comisiones de ventas si el internauta acude desde Pandora a comprar a una tienda en línea la música consultada.
A Tim Westergen le apasiona el piano. Ha tocado en bandas de rock y jazz, aunque ya no toca "tanto como querría". Le habría gustado vivir de su música, "pero es muy difícil", como complejo es llegar a la gente: "Siempre he pensado ¡cuánta buena música existe y qué pena que nadie la conozca!".
Westergren, licenciado por Stanford, también ha compuesto bandas sonoras. "Al crear la música para una película, escuchábamos con el director decenas de discos mientras decía cuáles le gustaban y cuáles no". Cuando regresaba al estudio, escribía con las pautas que el director le había dado, "pero no es fácil dar con la idea que tiene en la cabeza". Facilitar la tarea del compositor y "sacar a la luz las creaciones de grupos desconocidos" son la idea detrás del Genome Music Project sobre el que se sustenta la radio a la carta Pandora.
Pregunta. ¿Qué diferencia a Pandora de otras emisoras en Internet?
Respuesta. Pandora no sólo se basa en las preferencias y recomendaciones de los internautas, sino en las características de cada una de las canciones que se emiten, gracias al Genoma. Es una mezcla de genes musicales y redes sociales.
P. ¿Cuándo empezó esta aventura?
R. En 1999. Hasta noviembre de 2005, cuando abrimos el servicio, sólo nos dedicábamos a crear el Genoma.
P. ¿Con financiación?
R. Al principio conseguimos 1,5 millones de dólares. Luego, durante tres años, no tuvimos ni un duro. Hasta 2004 sobrevivimos sin pagar salarios, todavía me pregunto cómo resistimos.
P. ¿Tuvo tentaciones de abandonar el proyecto?
R. Muchas veces. De hecho, dos cofundadores dejaron el barco hace tiempo. De 2001 a 2003 estabamos fatal y, además, la industria estaba en mala forma. Se producía el fenómeno Napster. Wall Street estaba bajo mínimos. Nadie invertía en estos negocios. La situación era cada vez peor, pero resistimos y en 2004 conseguimos 8 millones de dólares y un año después 12 millones más. Desde entonces las cosas han cambiado a mejor. Hoy tenemos cinco millones de clientes y somos 100 trabajadores.
P. ¿Su objetivo ha cambiado respecto al principio?
R. No, es el mismo. La industria discográfica ha ganado millones de dólares con los hits, pero al resto de músicos los desprecia. Mi sueño es crear una clase media de músicos. Hay las estrellas, las que llenan estadios. Luego está el resto. Pandora puede crear oportunidades para ellos, para que vivan de su trabajo y no tengan que tocar en el metro.
P. ¿Cómo ve la industria musical actualmente?
R. Hoy, la industria considera la música por Internet una oportunidad más que una amenaza. Entonces sólo se veían los riesgos de la piratería. Ahora se ve como un negocio que reemplaza la venta de cedés.
P. ¿Cuál es el modelo de negocio de Pandora?
R. Se sustenta en la publicidad y las comisiones de ventas. Si desde Pandora accedes a Amazon o iTunes, recibimos entre el 5% y el 8% del valor de cada canción o disco comprado.
P. ¿Cómo es su relación con las discográficas?
R. Muy buena. Nos mandan sus novedades gratuitamente para que las añadamos al Genoma y la gente las escuche.
P. ¿Como una radiofórmula en versión digital?
R. No. Pandora no programa las canciones que suenan. Eres tú quien decides lo que escuchas.
P. ¿Cómo?
R. Cuando entras en Pandora y pides un tema, comparamos sus características con las otras canciones. Las que se asemejan, se reproducen en la lista. Como puedes decir si la elección ha sido adecuada o no, Pandora da más o menos importancia a unos atributos u otros, según tus preferencias.
P. ¿Cuántas canciones hay en el Genoma?
R. Unas 500.000 de todos los estilos, aunque básicamente en inglés.
P. ¿Sólo 500.000?
R. Recibimos muchísimas canciones. De discográficas, artistas y también de clientes. La realidad es que hay música muy mala que no se incorpora al Genoma. De cinco millones de canciones, quizá el 10% es buena. El resto no vale nada. Pandora pretende recolectar lo mejor de lo mejor.
P. ¿Por qué hay básicamente música en inglés?
R. Hay algo de música latina, pero menos de la que querríamos por una cuestión de licencias. Fuera de Estados Unidos es complicado conseguir licencias de reproducción por Internet. En EE UU obtienes permiso para emitir cualquier canción editada en el país firmando la Digital Copyright Millenium Act. En Pandora hay más de 400.000 autores y 20.000 discográficas. Llegar a acuerdos con cada uno de ellos es imposible. De ahí que el servicio sólo sea legal en Estados Unidos.
P. Para controlar que el internauta es residente en EEUU piden el códico postal, pero muchos códigos postales españoles coinciden con los estadounidenses.
R. La picaresca es imposible de controlar. De todas maneras, estamos en conversaciones con autores y discográficas europeas para que podamos entrar en Europa cumpliendo las leyes de los derechos de autor.
PANDORA: www.pandora.com
Una tarea inacabable
La radio Pandora debe su nombre a la primera mujer, según la mitología griega. Fue creada por Zeus para castigar a Prometeo por entregar el fuego a los hombres. Cada divinidad la dotó de virtudes. Afrodita de belleza, Apolo de talento musical y Hermes le regaló una caja que nunca debía abrir. Como era curiosa la abrió, liberando las desgracias.
"Nos gustaba la idea de que la gente, cuando entre en Pandora, abra una caja llena de sorpresas. En la caja del mito había enfermedad, tristeza, pobreza, pero también esperanza, y nosotros queremos traer esperanza a los músicos", explica su creador.
Westergren no cree que su Genoma de la música sirva, como en el caso de la empresa española Polyphonic HMI, para predecir el éxito de una melodía. "Lo que sí creo es que podemos ayudar a las discográficas a comprender por qué gusta su música".
Aun así ya tienen ejemplos de músicos que han visto que sus ventas en Amazon e iTunes se incrementan. "La única explicación es que su tema ha entrado en el Genoma. Pero no hemos lanzado al estrellato a nadie. Además, nuestro objetivo no es crear grandes éxitos, sino sacar a la luz buena música". Es algo inacabable. "¡Es imposible terminarlo! Por eso me gusta, porque siempre habrá trabajo por hacer".
¿No cree que su proyecto debería ser de dominio público?
"Muchas escuelas usan Pandora para aprender estilos musicales e incluso estereotipos sociales. En el futuro podría pasar a dominio público, pero de momento, no. Primero hay que sacar adelante el negocio".
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