El Celta apela al carácter de Stoichkov

El Celta, en puestos de descenso a la Segunda División, se la jugará con Hristo Stoichkov para sustituir a Fernando Vázquez, destituido el lunes por la noche. El ex delantero del Barcelona protagonizó ayer una operación relámpago en la que dimitió como seleccionador de su país, Bulgaria; tomó un avión y aterrizó en el aeropuerto vigués de Peinador para cerrar su fichaje por el Celta durante al menos esta temporada y la siguiente.

Stoichkov (Plovdiv, 1966) será presentado hoy al mediodía en la ciudad deportiva de A Madroa por el presidente celeste, Carlos Mouriño, cuya intención es revolucionar una plantilla pusilánime y falta de bravura pese a la buena calidad media de sus jugadores.

La intención de Carlos Mouriño, el presidente, es revolucionar una plantilla pusilánime

Días antes ya había advertido el director deportivo, Félix Carnero, que se buscaba a alguien de carácter. Ésta es una de las pruebas de que algunos futbolistas no ponían todo de su parte y nadie sabía cómo parar la caída en picado, que se tradujo en unos resultados desastrosos que han colocado a los célticos los terceros por la cola en la Liga.

Pues carácter van a tener. Y a raudales: el que fuera miembro del mítico dream team azulgrana, un zurdo rápido como el rayo a comienzos de los años 90, se convirtió en el chico malo de la competición durante las temporadas en las que ganó cuatro títulos de modo consecutivo con un equipo tan demoledor como de juego alegre, apasionado.

Si Stoichkov es ahora capaz de dotar al cuadro gallego de una motivación como la que tiene y una velocidad como la que tuvo, el Celta dará qué hablar. Hace 15 años, siendo jugador, fue necesaria la personalidad arrolladora de Johan Cruyff para controlar su ímpetu díscolo y los enfrentamientos con la entidad barcelonista. La directiva viguesa tendrá que medir todas estas variables, pues también como entrenador ha tenido serios tropiezos con las autoridades futbolísticas y con algunos de sus propios jugadores. Desde el banquillo de la selección búlgara, por ejemplo, lanzó una traca de acusaciones contra el vicepresidente de la FIFA que le costaron cuatro partidos de suspensión.

El Celta ya había tenido contactos con Stoichkov hace unos meses, en la primera crisis seria de resultados. Pero, tras la ratificación entonces de Vázquez, se aplazó su fichaje hasta el próximo curso. Las últimas derrotas precipitaron el adelanto de su contrato, que tendrá continuidad en la próxima campaña.

Stoichkov, que recibió la Bota de Oro en 1994, pretende dar recorrido y seriedad a su carrera profesional en España y, a la vez, justificar con creces una decisión tan importante como la de abandonar la dirección de su equipo nacional.

Es conocida la aversión del búlgaro por los equipos que se cierran en la defensa y el empeño que pone en el fútbol ofensivo sin miramientos. Esto deberá suponer un reactivo para algunos de los delanteros del Celta, que en los últimos meses no han cosechado éxitos importantes. No obstante, el nuevo técnico tendrá que tomar otras medidas urgentes respecto al juego del conjunto, empezando por la precariedad defensiva de esta temporada. Una primera observación de las estadísticas revela que, a pesar de tener dos de los mejores porteros del panorama, el Celta colecciona goles a mansalva, lo que deja en un lugar pésimo a la primera línea defensiva, que está aletargada e insegura en cada choque.

Y que se preparen los árbitros, que enterraron bajo una lluvia de tarjetas los inocentes gestos de euforia de Vázquez y ahora se enfrentarán a un verdadero ciclón, un huracán, que durante un choque contra el Madrid dio un sonado pisotón al colegiado Urizar Azpitarte que le costó una buena sanción.

El nuevo entrenador céltico dirigirá hoy mismo, a partir de las diez de la mañana, la sesión preparatoria de la primera plantilla. El búlgaro estará encantado, pues este domingo se dirime el duelo de la máxima rivalidad gallega entre el Celta y el Deportivo. Un plato fuerte para empezar.

Los siguientes choques tendrán que ser como auténticas finales. Tras el partido contra los de Joaquín Caparrós, el cuadro vigués se las verá contra otro de los entrenadores que mejor le hizo jugar, Víctor Fernández, que en el Zaragoza tiene ahora un fortín.

Stoichkov derrocha simpatía a su llegada a Vigo como nuevo entrenador