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Reportaje:

Récord en heroína

La policía decomisa en la capital 28 kilos de esta sustancia, el mayor alijo en lo que va de año

F. Javier Barroso

La heroína está en alza en Madrid. La prueba de este hecho, que ya han constatado algunas administraciones, es el alijo de 28 kilos de esta droga que ha decomisado recientemente la Brigada Central de Estupefacientes. La cantidad puede parecer muy baja, comparada con otros cargamentos de cocaína que han superado varias toneladas. Sin embargo, los especialistas hacen un llamamiento y recuerdan que el caballo o jaco vuelve a ser vendido en los poblados marginales.

La llamada Operación Turquesa ha puesto de relieve un problema latente que se prevé irá incrementándose en los próximos años. En España, concretamente en Madrid, están operando los hijos de los narcotraficantes turcos de los ochenta, que saben a quién vender y la forma de hacer entrar kilos de estupefaciente.

En Madrid están operando los hijos de los narcotraficantes turcos de los años ochenta
El precio de 11 euros por dosis hace que sea un estupefaciente más asequible que la cocaína
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Una droga que causa una gran dependencia desde el principio

La Brigada Central de Estupefacientes comenzó las investigaciones de la Operación Turquesa en noviembre. Se centró en unos flecos que quedaron de otras detenciones anteriores y que, según sus responsables, podría dar resultados positivos. Los agentes se centraron en Gokham Timur Ulug, nacido en Alemania el 12 de junio de 1981. Éste contaba como colaborador con Alpay Oktay Machi, nacido en Estambul (Turquía), el 24 de septiembre de 1976, según fuentes policiales. "Se trata de individuos que conforman una segunda generación de traficantes que, instalados y perfectamente integrados en Madrid, continúan desarrollando ilícitas actividades semejantes a las llevadas a cabo en nuestro país por parte de sus progenitores", explica un documento policial.

Ulug tenía su piso de seguridad en un apartamento de la calle de Sor Ángela de la Cruz, en el distrito de Tetuán. Mantenía unas férreas medidas para evitar que la policía lo descubriera. Quedaba siempre en la zona centro de la capital con sus clientes. Además, desconfiaba de todo el mundo. "Vivía muy bien. Conducía un Audi A-4. Se levantaba tarde y no se privaba de nada", relata un investigador.

Antes de que llegara la heroína desde Turquía había contactado con los posibles compradores. Tenía en su cartera a dos clientes que iban a huir con la droga a Portugal: Clement Reginald Uzoma, de 43 años, e Issufi Djaló, de 40. Ambos fueron detenidos por los agentes de la brigada antes de que se fugaran.

La droga fue descubierta en el piso de Sor Ángela de la Cruz. Estaba en ladrillos de medio kilo, con una pureza aproximada de un 80%. Su precio oscila entre los 17.000 y los 21.000 euros por kilo en el primer escalafón. "La ruta de entrada aún no está clara. Suele entrar o por todo el Mediterráneo, mediante ferrys, a Grecia e Italia, o por carretera a través de los Países Bajos", destaca un responsable policial.

La policía estuvo a punto de detener a Ulug el pasado mes de febrero, pero una de las medidas de seguridad que tomó frustró el arresto. Antes de hacer el pase, en la calle de Raimundo Fernández Villaverde, decidió dar una vuelta en coche y se percató de la presencia policial, por lo que huyó. "Sabía que estábamos tras él. En las conversaciones no paraba de decir que le dolía la cabeza. Era la señal a los compradores de que se iba a marchar enseguida", relata otro mando. Es una persona que sabe muy bien lo que se hace. "Cuando recibió la heroína, se marchó de su apartamento y sólo se alojaba en hoteles de la capital. Así estaba seguro", añade.

Ulug fue detenido en medio de la autovía de Barcelona (A-2), en Alcalá de Henares, cuando intentaba fugarse. La Sección II de la Brigada halló en la vivienda numerosos útiles y sustancias para la adulteración de la heroína, como una prensa, moldes (entre otros, con el logotipo 1 A), balanzas, batidoras, paracetamol y cafeína. También fue intervenida gran cantidad de dinero en monedas. Esto demuestra, según los responsables de la brigada, que la droga fue pagada con la recaudación de la venta directa de la heroína al toxicómano: éstos siempre pagan sus dosis en monedas. "Está claro que están vinculados los que introducen la droga en España y los sucesivos escalones de distribución", concluye un mando.

Los 28 kilos podrían haberle supuesto un beneficio de unos 168.000 euros netos para él. "Éste es el primer escalafón, que es en el que nos centramos nosotros, pero luego hay dos o tres más hasta que llega al consumidor en sitios como Las Barran quillas o La Cañada Real. Y cada paso supone un corte en la droga", comenta el responsable policial. Eso hace que la dosis que llega al consumidor vaya muy rebajada. Lo cual también es una cierta garantía para su salud. Si la tomara muy pura, podría causarle la muerte en el acto.

"Creemos que el consumo ha ido en aumento o, cuando menos, se ha mantenido. Si hemos decomisado un alijo de 28 kilos eso significa que hay demanda y que los compradores la siguen pidiendo. Nadie se arriesga si no hay un beneficio claro y tiene ya los clientes a los que colocarles la droga", analiza el segundo mando policial. Y es que esos 28 kilos de heroína son tan importantes en Madrid como un barco cargado de toneladas de cocaína decomisado en alta mar. "Se trata de gente experimentada. Por ejemplo, en el caso de Ulug, su padre ya fue detenido en los años ochenta en España. Después volvió a Turquía y allí está enganchado a la propia heroína", explica un policía. "Algunos ponen un donner-kebab [restaurante de comida turca] y lo utilizan como tapadera para vender y para justificar sus ingresos", añade.

Poco a poco, el caballo vuelve a las calles de Madrid. El consumo ya no es pinchado, como ocurría antes, sino fumado en chinos. La pureza de las dosis es de un 22% y su precio es de unos 11 euros. Esto la convierte en algo más asequible que la cocaína, cuyas papelinas están a unos 15 euros, según la Brigada Central de Estupefacientes. Sólo en 2006 fueron decomisados 454 kilos de heroína, lo que duplica ampliamente los 183 del año anterior.

Heroína decomisada por la policía en un apartamento de la calle de Sor Ángela de la Cruz.
Heroína decomisada por la policía en un apartamento de la calle de Sor Ángela de la Cruz.DGP

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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