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Reportaje:Fútbol | 29ª jornada de Liga

Un líder de andar por casa

El Barcelona ha firmado el peor registro como visitante desde la llegada de Rijkaard

Ramon Besa

Invicto como local, el Barça no funciona en campo contrario. Alcanzada la jornada 29, el equipo de Rijkaard ha firmado los peores registros como visitante desde la llegada del técnico holandés al Camp Nou, justamente la dirección contraria que el Madrid, indiscutiblemente el rey en cancha ajena. Los azulgrana suman sólo 20 puntos porque han ganado, perdido y empatado los mismos partidos: 5, cuatro ante sus perseguidores (Sevilla, Madrid, Valencia y Zaragoza) además del derby en Montjuïc. Nada que ver con los números del curso 2005-06 y 2003-04 en que totalizaba 29 puntos en 14 salidas (9 victorias, 2 empates y 3 derrotas) ni con el ejercicio 2004-05 cuando contaba 30 también en 14 encuentros (9 triunfos, 3 empates y 2 derrotas). El desplome ha sido espectacular si se tiene en cuenta que hasta la jornada 14 había ganado 33 puntos y desde la 15 hasta la 29 (15 partidos) suma 10 menos: 23. Un dato más que incide en el mismo problema: los azulgrana únicamente han salido vencedores en uno de los últimos nueve partidos como forasteros: Huelva.

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A día de hoy, el Barça tiene 11 puntos menos que la temporada pasada, 12 menos que la anterior y sólo uno más que en 2003-04, cuando protagonizó una espectacular segunda vuelta después de un inicio especialmente malo. A falta de autocritica, los azulgrana invocan a la dureza del torneo, a la dispersión del Sevilla (Liga, Copa y UEFA) y al calendario, que anuncia su visita a los campos del Villarreal, Real Sociedad, Atlético y Nàstic, y recibe a Mallorca, Levante, Betis, Getafe y Espanyol.

La condición de líder, ratificada por el empate del Sevilla, contrasta con la falta de un plan estable. Desde hace un tiempo, el Barça ha dejado de jugar como un equipo, se ha achantado ante la baja forma de sus futbolistas duros y se entrega exclusivamente a sus individualidades, generalmente extraviadas a la que salen del estadio y poco decisivas en los partidos sin retorno como la Supercopa de Europa, la Liga de Campeones y el Mundial de clubes.

La derrota en Japón marcó precisamente un punto de inflexión en el campo y en el vestuario porque las concesiones han sido máximas desde entonces: Ronaldinho y Deco regresaron tarde de las vacaciones navideñas; Eto'o tiró contra el brasileño y el entrenador; el gaucho no se entrenó la semana pasada por un proceso gripal el mismo día en que presentó su página web en Lloret y Eto'o no viajó a Zaragoza por una tendinitis que fue anunciada al mismo tiempo que la lista de convocados. A base de cositas se va generando un problema. Y en el club nadie responde porque el entrenador ha dado dos días de fiesta. La condescendencia de Rijkaard con los jugadores relevantes le ha llevado incluso a variar el dibujo del equipo, y al final el 3-4-3 de La Romareda solo sirvió para constatar la falta de tensión competitiva de un plantel que firma la cifra récord de diez derrotas durante la temporada.

Ronaldinho, en el suelo, tras ser objeto de una falta en el partido ante el Zaragoza.
Ronaldinho, en el suelo, tras ser objeto de una falta en el partido ante el Zaragoza.REUTERS

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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