Hay cuatro pilotos que pueden ganar

El cupo se amplía. Lo que ha realizado Lewis Hamilton en las dos primeras carreras del Mundial confirma que tiene una calidad inusual y que está en condiciones de poder ganar carreras. Si en Ferrari pensaban que sus dos bólidos luchaban sólo contra Fernando Alonso, es evidente que estaban equivocados. A partir de ahora, todo el mundo sabe que además de Alonso, Raikkonen y Massa hay también otro piloto que puede encaramarse hasta lo más alto del podio. Hamilton realizó una carrera memorable, soportando con entereza la presión de los Ferrari, a pesar de contar sólo 22 años, y ayudó de forma importante a Alonso para que pudiera poner distancia entre él y sus rivales.

Es obvio afirmar que el asturiano volvió a demostrar la calidad de pilotaje que atesora y a constatar que es el competidor más completo del paddock en estos momentos. Su carrera fue excelente. Perfecto en la salida, sin errores en la conducción, manejando con serenidad el graining que afrontó en las primeras vueltas tras su primer repostaje, y manejando luego su ventaja con una solvencia propia de un gran campeón. Mereció la victoria porque supo arriesgar en el momento en que debía hacerlo, en la salida, y aprovechar las dudas de los dos pilotos de Ferrari en aquella extraña situación.

Aunque ayer pareció que los McLaren eran superiores a los Ferrari, no creo que ésa sea la situación real. Las cosas han cambiado en relación con Australia. Allí la superioridad de Ferrari fue alarmante. En Sepang, las cosas se han igualado mucho. Pero Ferrari sigue manteniendo un cierto ascendente sobre McLaren y querrá hacerlo patente en Bahrein el próximo fin de semana. Se las arreglarán para volver a ser más rápidos. Moverán cielo y tierra para que sus bólidos marquen de nuevo la pauta y puedan volver a ver a Raikkonen o a Massa en lo más alto del podio.

No creo que en Sepang les haya afectado ni haber tenido que modificar el fondo plano de su coche -como máximo podía suponerles la pérdida de milésimas-, ni tampoco que el motor de Raikkonen tuviera problemas serios. Si la pérdida de agua que sufrió en Australia hubiera causado un recalentamiento importante, su motor no habría soportado todas las vueltas que Kimi circuló tocándole los talones a Hamilton y recibiendo el aire caliente del coche que les precedía, en unas condiciones de calor que superaban los 50 grados en el piso del circuito. Hubo otras razones para que los bólidos rojos no estuvieran a la altura. Y en estos momentos los técnicos de Ferrari deben estar analizando hasta el último detalle por qué en la salida ni Raikkonen ni Massa pudieron contrarrestar el ataque de los dos McLaren, y luego fueron incapaces de superar a Hamilton, aunque tomaron riesgos para hacerlo.

Para McLaren, en cambio, la carrera fue una inyección de moral. Todo el equipo trabajó muy bien hace unas semanas en los entrenamientos que realizaron en el mismo trazado de Sepang. Estudiaron perfectamente cómo mejorar el comportamiento de los neumáticos y cómo mantenerlos enteros para afrontar las tandas largas de una carrera. Y encontraron soluciones que les servirán también para el futuro. Pero en Ferrari no se conformarán. Bahrein es un circuito que les favorece y volverán a ser muy rápidos. Será un nuevo reto para Alonso, para Hamilton y para McLaren. Pero en Sepang demostraron que son capaces de afrontarlo y de resolverlo con éxito.