Matas sitúa en la Junta Electoral a un implicado en el 'caso Sóller'

El ex consejero balear de la Función Pública de Baleares y ex secretario general del PP regional, José Antonio Berastáin, juzgado en 1997 por el caso Sóller de cobro de comisiones, absuelto por prescripción del delito de cohecho, es uno de los cinco vocales de la Junta Electoral de Baleares que tutela las próximas elecciones autonómicas insulares de mayo de 2007.

Berastáin, designado por el PP de Jaume Matas al comienzo de la legislatura, es uno de los dos delegados de los partidos políticos balear -junto a Fernando Pozuelo, del PSOE-, en representación del Parlamento. Los otros tres miembros de la Junta electoral son magistrados del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares.

La Junta Electoral balear, autoridad que vigila la transparencia y legalidad del proceso y controlará el resultado de las elecciones, está presidida por Antonio F. Capó, uno de los tres magistrados del Tribunal Superior de Baleares que juzgó y sentenció a Berastáin. Capó fue el ponente de la sentencia del caso Sóller, que dejó probado que Berastáin -funcionario autonómico de carrera- fue el cajero que en el PP manejó las comisiones ocultas de 300.000 euros (50 millones de pesetas en 1988) que abonó el concesionario del túnel de peaje de Sóller al PP y al ex presidente autonómico y líder del PP Gabriel Cañellas.

La sala de lo penal del Tribunal Superior de Baleares -integrada en su día por los magistrados Angel Reigosa, José Zaforteza y el citado Antonio F. Capó- responsabilizó a Berastáin de tejer "un plan global previo dotado de estricta racionalidad tendente a lograr la opacidad" de las comisiones obtenidas. El dinero negro se diluyó en pagos electorales y ordinarios del PP, mediante la fragmentación del soborno en talones. El Tribunal dictaminó que había prescrito el plazo de sanción penal del cohecho (cinco años) cometido. El Supremo confirmó la sentencia.

Responsable de finanzas

Berastáin actuó de gerente y responsable de las finanzas de muchas campañas electorales del PP balear. Matas le rehabilitó en 2004 y lo nombró director general de su Gobierno, pero dimitió y retornó a su puesto de funcionario. En 2006, el PP le ofreció otra representación para la tutela de la pluralidad informativa. El ex cajero del caso Sóller se incorporó al organismo de control y asesoría de la gestión del consejo de TV Mallorca, la televisión insular del Consell de Mallorca.

Por sus responsabilidades políticas en el pionero escándalo de corrupción política del caso Sóller Berastáin fue forzado a dimitir en 1997 como consejero del Gobierno balear de Jaume Matas, que le nombró pese a sus implicaciones. Antes, en 1995, al estallar el asunto, el entonces presidente de Baleares, Gabriel Cañellas, también cayó forzado por José María Aznar por el mismo asunto y fue juzgado a la vez que su secretario general, también destituido.