Sepang, pendiente de Ferrari

La advertencia del delegado técnico de la Federación Internacional, Charlie Whiting, sobre las nuevas pruebas de rigidez que deberán superar los fondos planos de los bólidos de la Fórmula 1 no pasó desapercibida en Ferrari. Fue una de las escuderías más afectadas por este asunto. Sin embargo, en la cabeza de sus dirigentes había también otra preocupación: el motor del coche de Kimi Raikkonen. Nadie se ha pronunciado con exactitud sobre cuál fue el problema que provocó una pérdida de agua durante la parte final de la carrera de Australia. Pero el bólido que ganó la primera carrera acabó la prueba racionando el cuentavueltas y administrando su ventaja.

Hasta ayer ningún miembro de Ferrari afirmó que el motor va a cambiarse. Pero hay muchas posibilidades de que así sea. "Sí, hubo una pérdida de agua y me dijeron que bajara la velocidad", confesó Raikkonen. "El motor ha sido revisado a fondo en la fábrica y se realizaron todo tipo de simulaciones para comprobar si podría soportar las altas temperaturas de Sepang durante toda una carrera", prosiguió; "ahora los técnicos deben decidir. Y lo harán probablemente este sábado. Obviamente, si cambiamos el motor todo será más difícil y el objetivo será realizar el mejor resultado posible".

Un cambio de motor supondría la pérdida de 10 plazas en la parrilla de salida para Raikkonen. Y, en el fondo, eso sería una condena, a pesar de que el trazado de Sepang permite los adelantamientos. "La pérdida de agua se produjo por un problema de un elemento externo del motor. Por tanto podemos resolverlo. Sin embargo, hay que evaluar muy bien los hipotéticos daños", indicó Luca Baldisserri, director técnico de Ferrari.

Para Raikkonen la situación es delicada. La pérdida de agua parece que está resuelta, pero el motor sufrió un cierto recalentamiento en Australia y, por tanto, no afrontaría en las mejores condiciones la carrera más dura del Mundial en Sepang. En la Fórmula 1 todo funciona al límite y la exigencia es brutal. Por tanto, no es descabellado pensar que el motor pueda romperse y que el finlandés perdiera el liderato del Mundial a manos de Alonso.

"Ferrari sigue un poco por delante de nosotros, que aún no podemos plantarles cara. Fue el equipo que menos sufrió para colocar su motor en 19.000 revoluciones por minuto, el que mejor conocía los neumáticos Bridgestone. Y todo eso se nota", dijo el piloto asturiano de McLaren. "A una vuelta somos competitivos, pero no tanto en las tandas largas", cerró.