Sail Vision, televisión en tiempo real para controlar el movimiento de velas

El matrimonio Nivelleau, cuando no navega, navega. Sus vidas caben en un barco y, desde 2003, en el mismo, el Alinghi. Los franceses Virginie y François forman parte del equipo de diseño del campeón suizo, pero no se ocupan del bulbo, ni del casco. Su especialidad es mirar cómo se mueve el velamen.

En los años ochenta, los Nivelleau comenzaron a trabajar en el diseño de yates, primero en tanques de agua, luego en túneles de viento. Desde 1995 se especializaron aún más. En aquel año se enrolaron en el desafío francés de la Copa del América. Su contribución consistió en Sail Vision, un programa de software para comprobar el comportamiento de las velas durante las regatas y sus ensayos.

El barco francés no llegó muy lejos, pero ellos sí. En la edición de 2000, el entonces héroe neozelandés Russell Coutts los fichó para el barco que iba a defender en Auckland la Copa conquistada. Ganaron, pero para la edición de 2003, Coutts se fugó al barco suizo, se llevó a los Nivelleau y se convirtió en un traidor. Y volvieron a ganar la Copa de América.

Ahora el matrimonio vive en Valencia, más concretamente en la base del barco suizo. Día sí día no les toca embarcarse con la tripulación y sus ordenadores. Antes de salir a navegar, un tripulante se sube a la punta del mástil del Alinghi. Allí arriba, a 32 metros de altura, sustituye un pequeño alambre del que cuelga una bolita. Es una de las cámaras cenitales que captarán durante el ensayo el movimiento de las velas, sus temblores, su inclinación y sus diferentes ángulos en las ceñidas. "Las imágenes que envían las cuatro cámaras colocadas en el mástil a diferentes alturas son captadas, en tiempo real, en nuestros ordenadores", explica François. Un software radiografía las imágenes gracias a unos hilos de colores que cruzan las velas".

El ordenador analiza las líneas de la imagen y gracias a un algoritmo define el correcto comportamiento de las velas o cuándo debería haber sido. Otro barco, con el mismo programa y parecidas velas, ayuda a comparar y a elegir con qué material se va más rápido en según qué circunstancias.

Estudiantes de matemáticas e hidrodinámica, Virginie y François, se encargan dentro del grupo de diseño del Alinghi de experimentos y nuevos sensores. Pese a que llevan con lo mismo desde hace más de 10 años, el desarrollo tecnológico es imparable. "Si sólo lo comparamos con 2003, entonces estábamos a un nivel cero, y ahora ya es alto el nivel", explica Virginie. Aunque el matrimonio es dueño del Sail Vision, no ha sido vendido a ningún otro barco participante.

"Dentro del barco trabajamos en estrecha colaboración con la tripulación", dice François, "y luego, según sus recomendaciones podemos decidir lo mejor para el barco". Investigados al máximo cascos y mástiles, ahora se busca la ventaja en el diseño de aparejos y, sobre todo, en el de las velas.

Los Nivelleau guardan el secreto.

ALINGHI: www.alinghi.com