El 'número dos' de Camps se va el día que se convocan las elecciones

El vicepresidente de la Generalitat valenciana y secretario provincial del PP de Castellón, Víctor Campos, anunció ayer su retirada de la política, justo el mismo día que el presidente, Francisco Camps, firmaba el decreto de convocatoria de las elecciones autonómicas. Campos, cuya decisión sorprendió este fin de semana a Camps, estaba considerado el sucesor del Carlos Fabra, presidente provincial del PP y de la Diputación de Castellón.

El número dos del Gobierno valenciano alegó que su decisión obedecía "sólo" a motivos personales y familiares, aunque transmitió dos mensajes. Uno, que al presidente de la Generalitat y presidente regional del PP, Francisco Camps, "a lo mejor, le hubiese gustado que no hubiese tomado" la decisión de hacer pública su renuncia. Y dos, que "tras 16 años de actividad política había llegado el momento de la retirada, de decir adiós". Una idea pronunciada delante de su mentor, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, imputado por varios supuestos delitos de tráfico de influencias.

Campos mantuvo su decisión en "secreto" hasta ayer. Una decisión que sí había dado a conocer este fin de semana al presidente de la Generalitat, a Carlos Fabra y al alcalde de Castellón, Alberto Fabra, que eran "quienes lo tenían que saber". Antes de hacer pública la retirada, Campos convocó a diputados y dirigentes del PP castellonense para anunciarles una decisión que sorprendió a todos.

El presidente de la Generalitat declinó acompañar a su número dos en el anuncio de su retirada y mantuvo su agenda oficial. Camps dijo que la marcha de Campos es la pérdida de "un amigo excepcional, leal en su trabajo". Ambos coincidieron más tarde en el almuerzo de despedida del Grupo Popular en las Cortes Valencianas, donde se le aplaudió, pero ninguno de los dos tomó la palabra.

El número dos del Consell había sido reiteradamente relegado de las cuestiones importantes. En el último congreso regional del PP, Camps le encargó dirigir las negociaciones con los zaplanistas hasta que fue apartado en la recta final de las conversaciones. Como responsable de las relaciones con las Cortes, Campos tuvo que ceder protagonismo al portavoz del Grupo Parlamentario. Luego se le encargó la relación con los familiares de las víctimas del accidente de metro de Valencia, sin que haya podido evitar las protestas. En la actualidad había sido desplazado en el círculo de confianza de Camps por el consejero portavoz, el también castellonense Vicente Rambla.