El enlace de Txeroki guardaba en su casa explosivos y boletines internos

José Ángel Lerín Sánchez pasó en septiembre de 2004 del terrorismo callejero a integrarse en ETA. Dos años y medio después de esa fecha, la Guardia Civil le ha detenido como supuesto jefe del comando Urederra, integrado en el "complejo Donosti", que tenía en su poder más de 200 kilos de explosivos y órdenes precisas de la banda para preparar la estructura necesaria con la que volver a atentar.

Lerín Sánchez inició la actividad terrorista en el "talde Zapa", según la investigación judicial y policial, con el que cometió distintos atentados contra "intereses económicos en Guipúzcoa e intereses turísticos en la costa mediterránea".

En mayo de 2006, ascendió dentro de la banda criminal. Txeroki, el jefe militar de ETA, le integró junto con el liberado Alejandro Zobaran Arriola en el comando Urederra y se le asignó el alias de "Jacinto". "Una de sus misiones era servir de enlace entre el miembro liberado que se conoce con el alias de Ehuan y Txeroki", señala el auto de prisión dictado ayer por el juez Ismael Moreno contra Lerín.

En el domicilio de Lerín, la Guardia Civil halló "30 kilos de clorato, polvo de aluminio, pentrita, cordón detonante, así como sistemas de iniciación, detonadores y placas de matrículas vírgenes y números para pegar en ellas, además de numerosa documentación en relación a vigilancias sobre distintos objetivos".

En el domicilio de su hermano, que también utilizaba José Ángel Lerín, la Guardia Civil se incautó de otros 150 kilos de explosivos (nitrato y polvo de aluminio), cordón detonante y boletines internos de ETA (zutabe número 111), así como publicaciones y dispositivos con el anagrama de la banda terrorista.

La Guardia Civil descubrió también en una lonja del barrio de Errotaburu de San Sebastián el taller donde se imprimían y encuadernaban los boletines internos de ETA. En la operación se hallaron ejemplares correspondientes al zutabe 111 y otras páginas que aún no habían sido encuadernadas. La Guardia Civil se incautó en el local de varias capuchas blancas que han utilizado los miembros de ETA para diversas grabaciones de vídeo o fotografías para entrevistas publicadas en el diario Gara.