El Nàstic resiste al Recre con diez jugadores

El Nàstic, que jugó con diez 85 minutos contra el Madrid en el Bernabéu, volvió a quedarse con uno menos frente al Recre durante más de medio partido. Los grana, que lograron neutralizar el tempranero gol de Sinama, mantuvieron un empate que les permite seguir soñando con la permanencia. El Recre no supo aprovechar su superioridad numérica y sufrió pese a que creó las ocasiones más claras.

El duelo no sirvió ni para que el equipo andaluz entrara en posiciones europeas ni para que el catalán se acerque a la permanencia. Las emociones fuertes empezaron pronto. Portillo, en el minuto 4, empalmó con la zurda un centro de Campano que detuvo López Vallejo, no sin problemas. Sin embargo, en el primer aviso del Recre, llegó su gol. Sinama, a la contra, aprovechando un error de la defensa, se hizo con un balón en profundidad que le dejó solo ante Bizzarri, al que batió con calidad.

Era el minuto nueve. Cuatro más tarde, el Nàstic empató. Una falta forzada por Rubén Castro en la frontal la convirtió Portillo en un obús pese a que tenía el viento en contra y el portero no atinó a detener un chut centrado y por alto que se envenenó. Comenzaba de nuevo el partido. El Recre asumió el mando y obligaba al Nàstic a aplicarse con dureza en la defensa. De hecho, en el minuto 17, las dos faltas que había hecho el Nàstic fueron amonestadas con tarjeta amarilla.

El Nàstic ha ganado en agresividad y en generar ocasiones, aunque no en solidez defensiva. El Recre tuvo el gol más cerca que el Nàstic con remates de Sinama, Barber y Uche. Las pelotas que robaba el Recre en el medio del campo comportaban contraataques que la defensa local no podía sino parar a base de faltas tácticas. En una de ellas, Campano cometió su primera falta, muy aparatosa y por detrás, que el árbitro consideró merecedeora de la tarjeta roja directa. Era el minuto 40.

En la segunda parte, el Recre llevó la batuta. Barber tuvo la victoria al recoger un balón dentro del área y cruzar un chut que se fue por poco. Paco Flores se la jugó al sustituir a Morales por el sueco Grahn, que puso en apuros a la defensa del Recre, aunque un centro suyo a diez del final, cuando se había ido de dos defensas, no encontró rematador. Pese a acabar la jornada como colista, el Nàstic sumó un punto más que le permite, con diez partidos por delante, seguir soñando con la permanencia.